Polémica
Ciudalcampo, una urbanización sin agua potable entre San Sebastián de los Reyes y Colmenar Viejo
Los vecinos señalan que las administraciones se «pasan la pelota» para ganar tiempo
En el Parque Regional de la Cuenca Alta de Manzanares se encuentra Ciudalcampo, una urbanización construida en los sesenta perteneciente a San Sebastián de los Reyes y Colmenar viejo de la que a día de hoy hacen uso unas 4.500 personas. El complejo puede presumir de tener vistas a la Sierra Norte de Madrid y servir como puente entre la conservación del medio natural y el desarrollo urbanístico; está cerca de Barajas e Ifema y cuenta con servicios comunes como un colegio internacional en sus dependencias o un nada desdeñable complejo deportivo.
A todo esto cabe ponerle la gran pega: desde hace bastantes años no tiene agua potable. Esto responde a un problema multifactorial que algunos vecinos afectados, cuya identidad prefieren preservar, resumen en que las administraciones se dedican a «pasarse la pelota» para ganar tiempo y aplazar el momento de encarar el conflicto.
Por parte de los propietarios, a algunos de ellos les preocupa que los inmuebles puedan perder valor al conocerse el problema del agua potable y otros han terminado por confiar en la buena fe de muchas promesas que, de momento, han quedado en papel mojado. Sin embargo, la paciencia de muchos de ellos llegó a su límite hace cerca de dos semanas, cuando a la ausencia de agua potable se le sumaron los cortes de agua.
Desde entonces, ya no solo no pueden beber del grifo por los altos niveles de arsénico en su caudal, perjudiciales para la salud por su toxicidad y por la dificultad de depurarlo; sino que también tuvieron que comenzar a adaptar sus vidas a los horarios de los cortes de agua, yéndose en ocasiones a trabajar sin poder asearse en condiciones previamente.
A la falta de agua potable se le suman, desde hace unas dos semanas, cortes continuos del caudal
Los vecinos, que consideran también que el gasto en los Impuesto sobre Bienes Inmuebles (Ibi) o la tasa de Vados no se corresponde con el servicio ofrecido por el Consistorio de San Sebastián de los Reyes, que «se desquita de arreglar las infraestructuras de las calles y la iluminación»; recuerdan que la promotora se encargaba de ese tipo de cuestiones hasta que la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local obligó a los ayuntamientos a acometerlas. En el caso de Ciudalcampo, 1/4 de la misma pertenece a Colmenar Viejo y 3/4 a San Sebastián de los Reyes.
En el pasado, y con muchos menos habitantes en la urbanización que en la actualidad, los vecinos contaban con pozos para el suministro propio. Esta realidad cambió de color cuando la legislación europea con respecto a las cantidades de arsénico permitidas se traspuso a la española, y el agua de dicho pozo pasó a ser no potable. Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el Real Decreto 140/2003, de 7 de febrero (disponible para su consulta en el BOE) recomiendan no superar los 10mg/l2.
Así, lo que era un agua admisible para el consumo humano dejó de serlo; pero, según contaron los vecinos en entrevista con LA RAZÓN, se vieron desprovistos de alternativas para superar esto, y la mayoría terminó adoptando soluciones individuales como la de instalar dispensadores de agua potable en casa. Esto conlleva, como se puede ver en las imágenes que ilustran este reportaje, además del previsible gasto extra, un cúmulo de garrafas en las casas que, de no tenerse, en situaciones como la de la borrasca Filomena, podrían haber desembocado en que los ciudadanos, muchos de ellos con niños, quedaran sin agua apta para su consumo.
Los vecinos proponen, además de una red de abastecimiento paralela a la anterior, asociarse al Canal de Isabel II para solventar el problema del agua potable, tal y como hizo la urbanización colindante de Santo Domingo, perteneciente al Ayuntamiento de Algete, un modelo que no parece llegar a Ciudalcampo. Para ello, haría falta un consenso entre administraciones que de momento no se atisba.
La versión del Consistorio
También destacan que la zona sufre un grave problema con las tuberías, que se rajan y revientan, e incluso con una depuradora a la que tildan de «obsoleta». Por su parte, el departamento de Comunicación del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes, le ha transmitido a este periódico que la difusión de este asunto está siendo acometida por el Partido Popular del municipio, a quienes culpa de ocultar la verdad a sus vecinos y de no trabajar para conocer los trámites que se están llevando a cabo para solucionar el problema del agua.
Además, apuntan que, desde que el agua dejó de ser potable, ningún gobierno municipal previo a su mandato se ocupó del problema e insisten en que el actual sí ha mantenido numerosas reuniones con afectados y con el Canal de Isabel II, algo para lo que remitió el convenio de la Urbanización de Ciudalcampo para implantar la red de agua potable al Canal, con quien trabaja conjuntamente. Asimismo, el Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes reclama que el Canal de Isabel II y la Comunidad de Madrid desarrollen los trámites pertinentes coordinando a los dos municipios implicados y acometer una solución única.
Para el Canal de Isabel II, la solución pasa por realizar unas obras de conexión con una EDAR ya operativa
El Canal de Isabel II, por su parte, ha manifestado su preocupación por este asunto desde hace mucho, llegando a preverlo: «En 2007 incluso les mandamos una propuesta de las obras que había que acometer. Les hemos ido informando de que esto podía llegar a pasar y nuestro único interés ha sido siempre dar una solución definitiva al abastecimiento de agua en la zona», aseveran. Destacan que desde el 17 de junio, ambos consistorios ya tienen la última versión del convenio pertinente en su poder y que tanto la distribución como el alcantarillado son competencias municipales. Así pues, parece que la preocupación sobre el problema es consensus gentium, aunque no lo es tanto la manera de sacar adelante una solución.
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