Las bodas de oro de un icono de Madrid: el neón de Schweppes, medio siglo alumbrando la Gran Vía

En plena Plaza de Callao, coronando el edificio Carrión se encuentra el cartel luminoso de Schweppes. Sin duda, uno de los emblemas de la ciudad. El buen emplazamiento y la buena visibilidad que tendría por la zona comercial y concurridadonde se encontraba hicieron que desde el principio este edificio fuese diseñado como un lugar donde ubicar publicidad. La construcción del también conocido como Edificio Capitol supuso además una importante revolución arquitectónica en los años 30 por su estilo art-decó, algo nunca visto hasta entonces en Madrid.

Después de una conocida marca de tabaco, no fue hasta 1972 cuando los madrileños pudieron vislumbrar por primera vez el emblemático neón de la marca de bebidas. Integrado por más de cien neones, situado a 37 metros de altura y con casi cien metros cuadrados, el próximo día 5 de agosto se cumplirá medio siglo desde que se expidiese su licencia de instalación y sigue iluminando la Gran Vía. Detrás de esta creación está la artista lumínica Luisa Álvarez que logró el equilibrio perfecto entre metal, vidrio, luz y color. El cartel combina tres técnicas de iluminación: bombillas incandescentes, neón y retroiluminado. Un trabajo realizado completamente de forma artesanal, pues la pieza es entera de metal y está pintada y soldada a mano.

Aunque es conocido por todos, aún son muchas las personas que desconocen lo que hay detrás de la mítica cortina multicolor. Concretamente, se encuentran dos suites del hotel Vincci Capitol, con forma semicircular y con una decoración que hace honor a la popular marca de tónica. Pasar la noche en ellas es posible por algo más de cien euros y contemplar la Gran Vía cubierta por un velo de cambiante e intermitente color se vuelve una experiencia única e inolvidable para todo aquel que se hospeda en alguna de ellas. Aunque no fue hasta 2007 cuando estas se abrieron al público, desde entonces es complicado encontrar una de estas libres.