Violencia contra la Mujer

Cada vez más adolescentes maltratadas: “No puedes vestir así porque estás demasiado buena”

El 012 Mujer de la Comunidad de Madrid alerta de un creciente aumento de llamadas de adolescentes víctimas de violencia machista. El servicio atiende más de 600 llamadas al mes

En el 012 Mujer de la Comunidad de Madrid suena el teléfono. Atiende la llamada María. «¿En qué podemos ayudarla?, ¿Me puede contar su situación?». Al otro lado del auricular se escucha a una mujer llorando. Tiene una orden de protección de su marido por maltrato. Tenía una cita a principios de diciembre en el punto de violencia del distrito centro (hay 154 en todo Madrid, donde psicólogas, abogadas y trabajadoras sociales, dan una respuesta integral a las víctimas), y quiere saber si es posible adelantar la fecha de la cita. No aguanta más. Con la voz entrecortada cuenta a María su situación, las crisis de ansiedad que padece, sus visitas al médico, la medicación que toma... Tiene miedo y está angustiada.

En el otro extremo de la mesa repleta de teléfonos del call center se escucha a María atender otra llamada que acaba de entrar por su auricular. Es una mujer que pide ayuda. «¿Tiene a alguien cercano a quien contarle lo que le está ocurriendo?», pregunta María. La mujer relata que es víctima del maltrato psicológico de su pareja y que necesita un lugar donde vivir y alejarse de la tortura que sufre. No tiene medios económicos. María hace una valoración de su situación y la deriva al punto de violencia más cercano para que la presten la ayuda que necesita.

Número 012 de atención a la mujer
Número 012 de atención a la mujerMiguel Rosellófreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@546dec3d

Van entrando nuevas llamadas y María atiende la consulta de otra mujer de forma anónima y confidencial. Lo único que se sabe de la persona que realiza la consulta es su código postal. Las llamadas no tienen límite de tiempo: lo mismo requieren unos minutos, que hasta se entablan conversaciones de una hora. Frente a ella María da respuesta a otra consulta, mientras que en el otro extremo María informa sobre los recursos a los que puede acceder una joven que solicita información. Son doce las Marías que atienden el teléfono del 012 Mujer de la Comunidad de Madrid durante las 24 horas del día y que recibe una media de 600 al mes. ¿Pero por qué se llaman María todas las psicólogas del 012? En realidad, ninguna de las psicólogas tiene ese nombre, sino Yolanda, Natalia, Laura... Son la primera luz al final del túnel del maltrato, una primera atención, la puerta de entrada a una nueva etapa en la vida de una mujer que quiere dejar de ser víctima y tomar las riendas de su vida. «Nos hacemos llamar todas María porque no queremos que haya un enganche terapeuta-víctima, porque eso no dejar avanzar. Necesitamos que den el paso hasta contactar con nuestras colegas profesionales que las están esperando para trabajar con ellas en los puntos de violencia. Nuestro objetivo es que acuda a ellas, aunque hay veces que ya sabemos de antemano que no lo van a hacer porque, aunque intentas desmontar todas las justificaciones que hace de su agresor, hay pilares muy sólidos», explica Yolanda Campos, psicóloga y coordinadora del 012, un servicio dependiente de la Consejería de Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid.

«A veces vemos cuadros de ansiedad y hacemos mini sesiones de relajación con ellas. Es tal la hiperventilación y sensación de angustia, que las preguntamos si quieren que las visite el médico. Muchas deciden seguir hablando con nosotras. ¿Tienes un poco de agua cerca?, las preguntamos. Entonces las relajamos y, cuando hay algo de calma, ya empezamos a trabajar con ellas».

Ninguna de las psicólogas del 012 son inmunes al sufrimiento que filtra cada una de las llamadas que reciben. «Sentimos, nos emocionamos, empatizamos y también nos rompemos. Hay algunas historias que nos persiguen durante varios días porque es imposible quitártelas de la cabeza». Yolanda aún recuerda el caso de una chica a la que le acababa de violar su ex pareja en el parque de un municipio de la Comunidad. Su padre tenía negocios con su agresor y no estaba dispuesta a denunciarle porque el sustento de su familia estaba en peligro, pero «la chica estaba rota». A otra la pasearon en el maletero de un coche por todo Madrid porque su pareja la quería lastimar así, haciéndola perder el control y la situación de seguridad. Pero Yolanda se va a su casa contenta cuando es consciente de que las mujeres con las que ha hablado ese día están dispuestas a emprender acciones para cambiar su vida. «Soy muy feliz intentando hacerlas ver que lo que tienen no les va a reportar tranquilidad. Y no hablo de felicidad, hablo de tranquilidad, que para mí es un sinónimo. ¿Esa pareja qué te aporta? Sufrimiento, respondo. Entonces ellas replican: de vez en cuando me aporta amor... Pero yo las hago ver que el sufrimiento que les causa esa pareja es muy grande».

Las llamadas que más la emocionan son las que hacen las adolescentes. «Hay mucho machismo entre los jóvenes, pese a la labor de divulgación que se hace. “No puedes vestir así porque estás demasiado buena”, nos ha llegado a contar una chica que le decía su novio. A veces suele llamar la amiga de turno relatando el caso de una adolescente a la que su novio controla sus claves del móvil o de Instagram y se hacen llamadas grupales porque acaba poniéndose al teléfono la propia víctima». En estos casos, desde el 012 se deriva a un recurso que se llama «No te cortes» para menores de 18 años, o a puntos de violencia. «A las chicas las decimos siempre que la información es poder, que se asesoren y que, a partir de ahí, decidan. No obligamos a denunciar porque cada una tiene sus tiempos. Pero lo cierto es que un buen número de llamadas al 012 Mujer proceden de jóvenes o de mujeres entre 60 y 65 años. «A este último grupo de mujeres no las hemos sabido cuidar porque piensan que su vida ha de seguir siendo igual, que no quieren molestar a los hijos». Pero la violencia de género, no entiende de edad, de nivel cultural o de ingresos, porque al 012 llaman hasta doctoras maltratadas y muy enganchadas emocionalmente. «Te preguntas, ¿cómo es posible? Pues ocurre y es otro obstáculo porque la gente piensa que con la preparación que tienen y el dinero que ganan es muy raro dejarse avasallar por un hombre».

¿Una mujer puede ser maltratada a lo largo de su vida por mucho que diga que no consentiría ciertas cosas a su pareja? «Todas. Tú y yo, si tienes la mala suerte de encontrarte una pareja que no es un buen compañero de camino».