Recta final en las elecciones al ICAM: cinco candidatos defienden sus propuestas en La Razón

Beatriz Saura, Miguel Durán, Begoña Trigo, Ángeles Chinarro y Juan Gonzalo Ospina han debatido este lunes en La Razón sobre sus propuestas para convertirse en decano del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM). Las elecciones del próximo 20 de diciembre son unas de las más reñidas con hasta siete candidatos para dirigir el colegio más grande de Europa. Un total de 77.000 letrados están llamados a unas urnas con polémica porque la actual Junta de Gobierno decidió no habilitar el voto telemático. Tradicionalmente menos de un 10% de la Abogacía acude a votar y los aspirantes se han inmerso en una intensa campaña que busca revertir esta situación. Eugenio Ribón y Raúl Ochoa, los dos candidatos que completan en plantel, han declinado asistir al debate.

Los retos

Todos los candidatos han coincidido en el gran problema que supone que no se haya digitalizado el voto y que las urnas solo se pongan en una sede de Madrid. Durán defiende que esto es un “tufo” de la actual Junta de Gobierno para que la participación no sea extensa. “La mayoría de los abogados perciben que el Colegio solo sirve para pagar cuotas”, ha dicho. Comparte Saura que “hay una distancia muy grande entre la Abogacía y nuestro colegio”.

“El Colegio de Madrid no está haciendo ningún tipo de campaña sobre qué día son las elecciones, ni en qué horario, ni dónde. No han sido capaz de subir un solo tuit o un solo correo”, ha señalado Chinarro. Por su parte, Ospina ha mostrado sus propuestas: un teléfono de guarda 24 horas, potenciar el protocolo de actuación en sala para que los abogados entren a la vez que la Fiscalía o promover la transparencia, entre otras. Por su parte, Trigo ha denunciado que muchos abogados deban presentar informe médico cuando están enfermos. “No se puede consentir la falta de respeto a los colegiados. Hasta este punto hemos llegado y nada ha hecho el Colegio, así que es una desafección lógica”.

Conciliación

En este bloque Saura ha defendido que “no puede ser que no tengamos ese derecho [a la conciliación] y que tengamos problemas de cara a la suspensión”, por eso su candidatura propone una cuerdo con el Colegio de la psicología para afrontar problemas como el estrés.

Todos se han mostrado de acuerdo en la necesidad de que el Gobierno modifique la ley para que los abogados puedan disfrutar de días inhábiles. “Está claro que la Abogacía es un operador jurídico de segunda. Yo tengo derecho a no estar mirando mi correo”, señala Chinarro. Su propuesta, entre otras, es conseguir una desconexión de Lexnet (la plataforma por la que se tramitan las causas) al menos 30 días al año. Según Trigo, el problema radica en la “dejadez” y, para ello, pone sobre la mesa la necesidad de incluir un buzón de quejas que dé respuestas reales.

Para Ospina las propuestas en conciliación son cuatro: digitalización con juicios telemáticos, desconexión digital, apostar por 8 horas para trabajar, otras 8 para descansar y otras 8 para la familia y, por último, la creación de una ludoteca para la que ha concretado 70.000 euros para que sea una realidad.

Durán ha girado su discurso hacia los receptores de la Abogacía: “Me preocupa muchísimo más el tiempo que tiene que pasar un cliente para que su asunto se vea en los tribunales”.

Turno de oficio

Algunas candidatas hicieron gala de los abogados del turno de oficio que llevan en sus listas. Por ejemplo, la candidata Begoña Trigo que de 14 miembros hay 13 que lo son. “Tenemos experiencia suficiente porque estamos en el juzgado para saber cuáles son las carencias”, ha dicho. Por eso, quiere que no se hable más de “justicia gratuita” igual que no se habla de “sanidad gratuita”.

De nuevo el consenso en este área estuvo en la actualización de baremos que lleva sin hacerse desde 2003, es decir, estos abogados cobran una media de 260 euros por procedimiento desde que entra en la comisaría hasta que se dicta sentencia.

En este sentido, Durán ha señalado que no deberían llamarse baremos indemnizatorios, sino “honorarios profesionales”. Algo con lo que Chinarro no estuvo de acuerdo porque ha defendido que esta denominación permite que este dinero esté exento de IVA. Ella ha propuesto crear dos turnos de oficios nuevos: uno para que accedan al Tribunal Europeo de Derechos Humanos y otro para la asistencia de las víctimas de delito sexual.

Ospina ha explicado lo importante de subir los baremos pero con una “perspectiva lógica”, por ejemplo, con el ahorro que supondría la digitalización y tramitar ciertos expedientes a través de una aplicación.

Por último, Saura ha hecho una comparación con los compañeros europeos. “La remuneración que reciben ahora mismo [los abogados del turno de oficio españoles] no llega al 50% de la media del resto de Europa”, ha señalado, “voy a pelearlo con todas mis fuerzas”.

Igualdad

El turno -que ha sido sorteado- lo han abierto dos hombres. Primero Ospina ha enumerado sus ofertas: potenciar el plan de igualdad, crear un Defensor de la Igualdad para que analice políticas de mejora o que sea el propio ICAM el que interaccione con los tribunales en caso de baja de maternidad, por ejemplo. Segundo, Durán ha apuntado que aunque “no soy mujer ni joven” celebra que haya candidaturas lideradas por mujeres y buscará llevar sus reivindicaciones si es decano.

La tercera en intervenir, Trigo, ha destacado que lidera la candidatura y que, además, otra mujer será vicedecana en el caso de ser ella la vencedora, pero sobre todo ha puesto el foco en la necesidad de formar a los más pequeños en el feminismo.

Saura ha vuelto a poner sobre la mesa la “vergüenza” que le supuso el acto del 425 aniversario en el que las mesas del ICAM fueron compuestas en una aplastante mayoría por hombres. Ese fue el impulso de Saura para presentarse, ha dicho, “para í ese desprecio y esas fotos son una vergüenza”. A su vez, Chinarro ha querido mostrar el amplio bagaje de la asociación que preside en materia feminista. “Soy la sexta mujer candidata que encabeza ALA y desde los inicios hemos llevado propuestas en materia de Igualdad”.