Usera

Madrid celebra su (castizo) Año del Conejo

El distrito de Usera volvió a ser escenario de las fiestas del Año Nuevo, con una gran cantidad de actividades y actuaciones

Están aquí para ser uno más. Pese a las dificultades culturales y de idioma. Quieren participar en la vida de los barrios de Madrid y aportar a la prosperidad de todos. En ese deseo, estos días, muestran a sus conciudadanos lo mejor y más rico de sus antiguas tradiciones. Y lo hacen en el distrito de la capital que más les identifica y en el que más arraigo han desarrollado.

Por eso las calles de Usera han acogido, y vibrado, con el multitudinario desfile del Año Nuevo Chino, para dar la bienvenida a este año del conejo.

«El conejo siempre ha sido un animal muy ágil, y nos gustaría que este año trajese más agilidad, eficacia, buena salud y buena suerte», ha explicado Susana Chen, miembro de la Organización del desfile, en declaraciones a los periodistas.

Han sido miles los ciudadanos que se han desplazado hasta Usera para disfrutar del desfile del Año Nuevo chino. Algunos de ellos han asegurado que han acudido «exclusivamente a ver el desfile».

Unas celebraciones que comenzaron con el Festival de la Luz en el Parque de Pradolongo, en Usera, que congregó en la noche del sábado a vecinos y visitantes que dieron la bienvenida al Año Nuevo chino con los tradicionales fuegos artificiales, además de muchas otras actividades.

Un sentir que también se pudo disfrutar por las calle de Usera, donde ayer por la mañana arrancó el Gran Desfile multicultural del Año Nuevo chino, en el que han participado más de 600 artistas y que ha llenado el barrio de trajes traídos de China, elementos iconográficos de este país, farolillos fabricados por los niños y música en directo.

Personas de diferentes edades y orígenes, entre ellos, voluntarios de las asociaciones de chinos de Usera, bailarines, colectivos de otras comunidades o niños de los colegios de la zona, con dragones fabricados especialmente para la ocasión, han formado parte de la comitiva. Unas celebraciones a las que se unió también la Real Casa de Correos, iluminada de rojo, para recibir al Nuevo Año y saludar a los casi 64.000 ciudadanos de origen chino que viven en la región.