Palacios de Madrid

La Casa de las Rejas, una joya casi desconocida del siglo XVII en el corazón de Madrid

El edificio, uno de los más antiguos de Madrid, estuvo a punto de ser demolido hasta que en 1980 el Estado lo compró y ahora ocupa la Escuela Superior de Conservación de Bienes Culturales de Madrid

 Escuela Superior de Conservaci—n y Restauraci—n de Bienes Culturales y antiguo palacio
Escuela Superior de Conservaci—n y Restauraci—n de Bienes Culturales y antiguo palacio. David JarDavid JarFotógrafos

No suele figurar en las listas de palacios de Madrid. De hecho, puede haber incluso que considere que no lo es. Tampoco es un edificio muy conocido y puede incluso pasar desapercibido para la mayoría de viandantes que pasan por las recoletas calles del barrio de los Austrias.

Sin embargo, la Casa de las Rejas o palacio de la Regalía y del conde de Bornos, como aparece mencionado en la Guía del Colegio de Arquitectos de Madrid, es uno de los edificios más antiguos de Madrid que ya aparece en el plano de Texeira. Una auténtica joya en todos los sentidos. Y aunque interiormente está muy renovado, aún conserva las bóvedas antiguas en los sótanos, así como el patio y la escalera principal del mismo, que se siguen utilizando a día de hoy como viene ocurriendo durante los últimos 400 años. En 1980 pasó al Estado español y el arquitecto García de Paredes lo reformó por completo.

 Escuela Superior de Conservaci—n y Restauraci—n de Bienes Culturales y antiguo palacio. David Jar
Escuela Superior de Conservaci—n y Restauraci—n de Bienes Culturales y antiguo palacio. David JarDavid JarFotógrafos

La casa pertenecía en 1612 al secretario del rey Felipe III, Juan de Cirica. Según los aposentadores de la época, los encargados por el Rey para inspeccionar las casas cuyos dueños solicitasen la exención de ceder una parte a la Corona, informaban que la casa tenía de delantera 48 pies y de fondo 98 (algo más de 14 metros por cerca de 30) y que la tenía de aposento el propio Juan de Ciriza o Cirica.

También aparece en el plano de Pedro Texeira de 1656. En el siglo XVII el barrio entre Santo Domingo y el Convento de la Encarnación era el elegido por nobleza y los altos funcionarios para fijar su residencia por su cercanía al Alcázar.

Mantiene el estilo Austria de Gómez de Mora, de quien es también la puerta de la entrada principal. En cuanto al exterior, la base del edificio está compuesta por un gran zócalo de mampostería, con gran número de piedras, incluso de silex, que fue el material usado en la vieja cerca que delimitaba el Arrabal de Madrid durante el siglo XV y que llegaba hasta la vecina Puerta de Santo Domingo, a muy pocos metros de nuestro palacio.

El edificio es de dos alturas, con muros de ladrillo y sin decoración escultórica en el exterior. En cuanto al revoque y la cornisa se realizaron posteriormente, datándose en el siglo XVIII.

En 1770 se localiza con el nombre de Palacio de la Regalía o del Conde de Bornos. Desde entonces y hasta la fecha ha sufrido infinidad de vicisitudes e infortunios. Según diversas fuentes durante la Guerra Civil en su patio hubo fusilamientos y los muertos eran sacados por una puerta interior que daba a un edificio de la calle del Fomento, donde funcionó una checa de la CNT.

Y después, diversos usos, incluida una tienda de muebles. Todo empeoró durante el franquismo, tan nefasto para la arquitectura madrileña, cuando estuvo a punto de ser demolido como ocurrió con tantos otros edificios de interés de la ciudad: los especuladores pusieron sus ojos en el palacio para derribarlo y construir de nuevo.

 Escuela Superior de Conservaci—n y Restauraci—n de Bienes Culturales y antiguo palacio. David Jar
Escuela Superior de Conservaci—n y Restauraci—n de Bienes Culturales y antiguo palacio. David JarDavid JarFotógrafos

Afortunadamente aquello no prosperó pero la Casa de las Rejas quedó abandonada y lo que no pudo la piqueta a punto estuvo de hacer el fuego: en la madrugada del 5 al 6 de abril de 1980 un gran incendio asoló el viejo caserón. Tras siete horas bajo el fuego apenas quedó la estructura, desapareciendo la techumbre, los azulejos de la escalera, las maderas de los suelos o la balaustrada. Fue entonces cuando la administración decidió tomar cartas en el asunto y, aunque tarde, el edificio se salvó cuando ese 1980 lo compró el Estado y el arquitecto García de Paredes se encargó del proyecto de restauración y ampliación. Se levantó una planta más en el tejado aunque no es visible desde el exterior, por lo que no afectó a su aspecto.

 Escuela Superior de Conservaci—n y Restauraci—n de Bienes Culturales y antiguo palacio. David Jar
Escuela Superior de Conservaci—n y Restauraci—n de Bienes Culturales y antiguo palacio. David JarDavid JarFotógrafos

Desde entonces es sede de la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Comunidad de Madrid, cuyos alumnos fueron los encargados de restaurar las piezas más valiosas del edificio, como la escalera, o de hacer una réplica de la fuente que en el pasado había adornado el desaparecido jardín, la figura del dios Neptuno.

Llaman mucho la atención por su antigüedad las bóvedas del sótano en el que, oh sorpresa, existe un pasadizo documentado por los técnicos municipales (hoy clausurado) que lo comunica con el Palacio Real. A saber qué secreto guardará.

Ficha

Donde

Guillermo Rolland, 2 (Madrid)

Arquitecto

Se desconoce, aunque tendría elementos de Juan Gómez de Mora

Año de construcción

Finales siglo XVI o principios del XVII

Nivel de Protección

Parcial

Uso actual

Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales