Claves

Los cinco duelos que definirán las elecciones en Madrid

Se cerró ayer una campaña marcada por los ataques de la izquierda a Ayuso y Almeida, la pugna Más Madrid-PSOE y el pulso de Cs y Podemos por no quedarse sin sillones en Cibeles y Vallecas

Ayuso-Monasterio
Ayuso-MonasterioLa Razón

Punto final. La campaña electoral del 28-M bajó ayer el telón. A cubierto, eso sí, por la intensa lluvia que durante toda la tarde cayó en la región. Últimas llamadas al voto en una semana marcada por los escándalos vinculados al PSOE que han salpicado toda la geografía española. También en Madrid, con la apertura del juicio oral al alcalde de Galapagar. A ello se refirió la candidata del PP a la Comunidad de Madrid,Isabel Díaz Ayuso, arropada por Núñez Feijóo en el Palacio de Congresos de Ifema: «La campaña con la que Pedro Sánchez pretendía comprar a España, Consejo de Ministros a Consejo de Ministros, con el dinero de todos, se ha convertido en su campaña más larga… una semana más y no hay un delito tipificado en el Código Penal que no protagonice un candidato de la izquierda… lo que ha pasado demuestra que España sigue viva, que sus instituciones aún resisten y que en el PSOE no se han enterado: Sánchez se va a ir como llegó, con un intento de pucherazo». Martínez-Almeida insistió en esa misma línea: «La derrota del sanchismo en Madrid resonará en toda España. La derogación del sanchismo empieza por las elecciones municipales».

Desde Más Madrid, Mónica García llamó a una gran movilización de madrileños para «echar a los tramposos de la Gürtel y el Zendal», mientras que Rita Maestre instó a los vecinos de la capital a propiciar un cambio de gobierno en Cibeles. El candidato del PSOE, Juan Lobato, destacó que la papeleta del PSOE significa «la apuesta por la educación pública y de calidad» y pidió que los progresistas se pongan «en pie» y den la «sorpresa» en estas elecciones. «La eficacia, la buena gestión, la ilusión y las ganas de gobernar», son los valores que Reyes Maroto, cabeza de cartel del PSOE en la capital, defendió como el eje de su propuesta a los vecinos. Begoña Villacís, candidata de Cs, reivindicó su lucha contra «el populismo» y pidió un voto «valiente» para este domingo. Todos ellos se medirán en las urnas en 24 horas, como ya han hecho a lo largo de las dos semanas de la campaña que ha recorrido Madrid.

Ayuso-Monasterio
Ayuso-MonasterioLa Razón

1.- La mayoría absoluta que busca Ayuso para ser libre u otro cogobierno con Vox

Las encuestas publicadas a lo largo de la campaña coinciden en situar a Isabel Díaz Ayuso, candidata del PP a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, al filo de la mayoría absoluta. En el entorno de los 68 diputados. Si lo consigue, podrá gobernar «totalmente libre», tal y como ella misma reconoció a LA RAZÓN en una entrevista: «Vox ha decidido abiertamente que su enemigo es el Partido Popular y ha pensado, no sé en qué momento, que si a Madrid le iba bien a mí también. Y que, por tanto, había que cambiar la estrategia». Por su parte, la cabeza de cartel de Vox, Rocío Monasterio, ha hecho pedagogía a lo largo de estas dos semanas entre el votante de derechas, con un mensaje claro: solo si los de Abascal son decisivos, es decir, si logran en las urnas la fuerza suficiente para exigir su entrada en una eventual coalición con el PP o si, desde fuera del Ejecutivo, pueden condicionar la gobernabilidad de la región, habrá opción para aplicar algunas recetas de su programa electoral. La ruptura escenificada en la Asamblea de Vallecas por Ayuso y Monasterio ha tenido su continuidad en la campaña y, de manera especial, en el debate celebrado en Telemadrid. La candidata de Vox afeó a la presidenta no haber derogado la Ley Trans ni haber acometidos reformas transformadoras en la Sanidad o la Educación. Ayuso lamentó que el bloqueo de Monasterio y de los grupos de izquierdas hayan frustrado, por ejemplo, la aprobación de presupuestos para este año. Y tras el domingo, desearía que ese escenario no vuelva a darse: «Si de mí depende preferiré no volver a verme en la misma situación de bloqueo constante y mucho menos de volver a gobiernos inestables».

Almeida-Maestre
Almeida-MaestreT. GallardoLa Razón

2.- Almeida, ante el reto de romper «la maldición del ganador» frente a Maestre

En 2015, Manuela Carmena logró la Alcaldía de Madrid tras quedar segunda en unas elecciones en las que se impuso el PP, liderado en aquella batalla por Esperanza Aguirre. Cuatro años después, la maldición del ganador en Cibeles volvió a concretarse: Carmena, tras cuatro años de gestión, consiguió ser la más votada, pero el bastón de mando fue para José Luis Martínez-Almeida, candidato del PP. La aritmética que en ocasiones, arroja las urnas es caprichosa y ahora, en las elecciones municipales de mañana, esta tendencia de ocho años podría romperse, al menos si hacemos caso a las encuestas. Según esas estimaciones, Almeida quedará primero y podrá ser alcalde. Con varias incógnitas por resolverse. Si llegará o no a la cifra mágica de los 29 concejales que le garantizarían la mayoría absoluta. Y si, en caso contrario, será capaz de reconducir una relación con Vox en horas bajas. El balance de su gestión –de la fiscalidad al terreno medioambiental– y la debacle de Ciudadanos le acercan a su segundo mandato. De lo que caben pocas dudas a estas alturas es de que la única alternativa en la izquierda a un Gobierno de Almeida, al menos para disputar la Alcaldía, está en la papeleta de Más Madrid. El naufragio de la campaña de Reyes Maroto –las escenas de los pinchazos en varios de los mítines del PSOE, la errática intervención de la exministra en el debate electoral y el apoyo explícito de Carmena al partido que fundó hace cuatro años– han consolidado la posición de Rita Maestre. La candidata de Más Madrid quedará segunda y ha puesto encima de la mesa el aval de la exjueza y su conocimiento del consistorio, desde el gobierno y desde la oposición, como su principal activo.

Mónica García-Lobato
Mónica García-LobatoT. GallardoLa Razón

3.- El «sorpasso» que quiere consolidar Mónica García a costa de Lobato

En las elecciones del 4 de mayo de 2021, en las que Ayuso barrió a sus oponentes y se quedó en el umbral de la mayoría absoluta, también Más Madrid y Mónica García hicieron historia. Su «sorpasso» al PSOE fue uno de los titulares que dejó la noche en la izquierda, junto al mal resultado de Ángel Gabilondo y el adiós a la política de Pablo Iglesias. Aunque empatados a 24 diputados, Más Madrid pasó a liderar la oposición a Ayuso. Y lanzó una advertencia: comenzaban entonces a prepararse para conquistar la Puerta del Sol en 2023. Ese momento ha llegado y no parece que los de Mónica García estén en disposición de llegar a la tierra prometida. El terreno de juego ha cambiado y las urnas dirimirán este domingo si es la médica o Juan Lobato, candidato del PSOE, quien lidere la oposición. Los largos meses de precampaña disputados en el contexto que marcó la huelga de médicos de Atención Primaria multiplicaron la visibilidad de García frente a un Lobato que puede presumir tanto de gestión municipal –como alcalde de Soto del Real– como de saber la fórmula para ganar elecciones. Las polémicas en las que se ha visto envuelta la candidata de Más Madrid, especialmente la relativa al cobro del bono social térmico, han perjudicado su relato personal. Con un programa sostenido en la política cercana, García ha reivindicado su proyecto como el único que pone a Madrid en el centro de sus propuestas y por encima de los intereses del resto de formaciones a nivel nacional. A su favor juega, además, el lastre que la gestión de Pedro Sánchez supone para el cabeza de cartel del PSOE. Un factor que el papel casi irrelevante del presidente del Gobierno en la región no ha hecho más que evidenciar.

Villacís-Jacinto
Villacís-JacintoT. GallardoLa Razón

4.- Villacís y Jacinto: de la polémica del escrache al reto de asomarse al 5%

Compiten en terrenos distintos, aunque paralelos. La candidata de Ciudadanos a la Alcaldía de la capital, Begoña Villacís, y la de Podemos a la Presidencia regional, Alejandra Jacinto. Y sin embargo, la meta de ambas pasa por una misma cifra: el 5%. Llegar a ese umbral será un éxito para ambas porque permitiría que el proyecto naranja en Cibeles y la bancada morada en Vallecas se mantuvieran con vida. No hay unanimidad en las encuestas al respecto. La vicealcaldesa del Gobierno de Almeida se juega buena parte de las esperanzas de su partido en estas elecciones. Con la marca hundida a nivel nacional, si Villacís concreta la epopeya de obtener representación en el consistorio madrileño será un éxito personal atribuible casi en exclusiva a ella. En el caso de la cabeza de cartel de Podemos, los últimos compases de la campaña parecen haber fortalecido sus opciones. Aunque haya sido a costa de embarrar el debate y sumergir la campaña en el fango. La imagen de la candidata salió seriamente tocada del debate electoral en el que recurrió al señalamiento al hermano de Ayuso como arma de confrontación electoral.

No es la búsqueda del 5% de los votos lo único que ha conectado a ambas candidatas durante la campaña que acabó ayer. Villacís relató en una entrevista en LA RAZÓN –insistió en ello durante el debate– cómo Alejandra Jacinto participó en el escrache que Podemos ejecutó contra ella cuando estaba embarazada: «Esa mujer estaba ahí. Pasé mucho miedo porque me quedaban dos días para dar a luz. Hubo un tipo que se tiró al suelo para que me cayese encima de mi tripa. Eso es Alejandra Jacinto». Villacís pidió a Podemos una disculpa, que aún no ha llegado.

Ortega Smith-Maroto
Ortega Smith-MarotoT. GallardoLa Razón

5.- La pinza PSOE-Vox que luchará por esquivar la irrelevancia en Cibeles

El debate a seis entre los candidatos al Ayuntamiento de Madrid enfrentó en algunas fases a los representantes del PSOE y de Vox. La exministra Reyes Maroto acusó de negacionista al diputado Javier Ortega Smith y puso el acento en cómo Almeida tendrá que echarse en brazos de Vox si no llega mañana a la mayoría absoluta. El candidato del partido de Abascal también optó en este debate, y en buena parte de sus intervenciones en campaña, por elevar el discurso a la arena nacional para arremeter contra Pedro Sánchez e identificar así a Maroto con las políticas ejecutadas desde Moncloa. Ello ha sido compatible con que ambos

–se percibió de una manera nítida en Telemadrid– han venido dando forma a una pinza contra Almeida al señalar, cada uno desde su óptica particular, las materias en las que, a juicio de ambos, el alcalde no ha cumplido con su palabra o con las expectativas generadas, especialmente en lo concerniente a las medidas sobre movilidad. No parten entre los favoritos, pero aspirarán este domingo a cumplir con objetivos bien distintos. En el caso de Vox, Ortega Smith ya ha dejado clara su intención de exigir entrar en el Gobierno de Almeida en la proporción en la que decidan los vecinos. Una mayoría absoluta de Almeida en Cibeles condenaría a Vox a la irrelevancia al no poder condicionar –como ha sucedido en estos últimos años con los presupuestos y algunas ordenanzas– el día a día de la gestión municipal. Ante la presumible debacle de Ciudadanos y la previsible caída de Más Madrid en su número de ediles, Maroto cuenta con quedar tercera: solo una recuperación importante en votos respecto a 2019 daría algo de aire a su posición en el consistorio.