El grito de auxilio al Teléfono del Menor de Madrid: violencia y salud mental

Un problema al alza. Y que a todos preocupa. El Teléfono del Menor de la Comunidad de Madrid (116 111) que gestiona la Fundación ANAR atendió durante 2023 a casi 6.000 personas en 2023, lo supone alrededor de un 23% más que en el ejercicio anterior, de acuerdo con un primer avance de datos de este servicio dado a conocer este lunes por la consejera de Familia, Juventud y Servicios, Ana Dávila, en su visita a las instalaciones de esta entidad.

De acuerdo con los datos facilitados, en 2023 se atendió un total de 5.754 llamadas, de las cuales 4.440 las realizaron adultos, mientras que las otras 1.314 las hicieron niños y adolescentes. En 2022 fueron 4.663 las llamadas recibidas en este servicio gratuito, 3.263 de ellas efectuadas por adultos y 1.400, por menores.

Se trata de una línea gratuita financiada por la Administración regional que ofrece una respuesta profesional e individualizada a los problemas manifestados por niños y adolescentes.

Puesto en marcha en 2002, funciona las 24 horas del día, todos los días del año, en el ámbito de la región y proporciona una orientación personal, social, psicológica y jurídica. Para su funcionamiento, la Comunidad de Madrid destinará este 2024 más de 173.000 euros,

Además del Teléfono del Menor, la Fundación ANAR presta el servicio de acogimiento residencial en 16 plazas, distribuidas en dos hogares, con ocho plazas en cada uno, para niños tutelados entre 0 y 18 años.

Dávila ha subrayado el "equipo magnífico de profesionales" que ayudan a los menores o adultos de referencia a través de este servicio, llamadas que van desde el apoyo emocional a la ayuda psicológica, apoyo educativo, asistencia jurídica o trabajo social.

Como ha confirmado la consejera, los temas relacionados con la salud mental y el apoyo emocional, si bien se atienden, asimismo, casos de acoso escolar (para lo que también existe otro número específico de la Fundación ANAR -900 018 018-) o situaciones de violencia, incluida de índole sexual.

Suicidios

En este sentido, el director técnico y portavoz de la Fundación, Benjamín Ballesteros, ha precisado que desde la pandemia "se han incrementado en una forma muy significativa" todos los casos que tienen que ver con salud mental, especialmente las ideas e intentos de suicidio.

"Las autolesiones se incrementaron de una forma muy significativa y también aquellos que tienen que ver con problemas de autoestima o de autoimagen", ha indicado Ballesteros, quien ha subrayado que esto último, sobre todo a partir de la adolescencia, "tiene mucho que ver con las redes sociales y la incidencia de la tecnología", que está en torno a un 30% de los casos atendidos por ANAR en su día a día.

Por ello, ha enfatizado la importancia de actuar "de una forma inmediata" en coordinación con los servicios de protección y los recursos sociales disponibles.

Aunque se trata de un servicio divulgado ampliamente entre los propios menores gracias al "boca a boca", la Fundación ANAR apuesta por su difusión a través de las propias redes sociales, esfuerzo que les ha valido incluso un premio en TikTok el pasado año por ser "una de las herramientas más eficaces a la hora de poder llegar al colectivo de los menores, sobre todo los adolescentes, de una forma sana", ha presumido el portavoz de la Fundación.

Para atender a estos menores, el teléfono cuenta con psicólogos expertas en materia de infancia que han recibido "una formación de hasta 400 horas en los diferentes protocolos" para saber actuar "correctamente" ante estos casos.

Psicólogos y atención social

No obstante, estos profesionales se ven también apoyados por un quipo de juristas y otro de trabajadores sociales a la hora de poder derivar en un momento determinado a los recursos sociales de la Comunidad de Madrid o llevar a cabo una intervención inmediata con fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

Sobre este punto, la directora de las líneas de ayuda de ANAR, Diana Díaz, ha reconocido que en los últimos años ha crecido el número de llamadas por problemas graves, tanto de menores como de adultos, pasando de una media de tres llamadas al día hace tres o cuatro años a alrededor de 15 actualmente en el conjunto del Estado, donde la Fundación gestiona servicios similares la Teléfono del Menor de la Comunidad de Madrid.

Díaz ha explicado que la persona que más llama a este servicio, cuando se trata de un adulto, suele ser la madre del menor afectado, pero "también el resto de familia e incluso muchos profesores", ha añadido.