La guerra de los grandes carteles electorales en Madrid después de que Sánchez besara la lona

Horas después del cara a cara entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, Madrid exhibía un nuevo cartel gigante en la Puerta de Alcalá. Los candidatos a las elecciones generales aparecían con el torso desnudo y sus rostros sudorosos, modificados con Inteligencia Artificial, bajo el eslogan “¿El cambio climático os la suda?”. En plena hora de calor, activistas de Greenpeace desplegaron la pancarta aprovechando la resaca del debate organizado por Atresmedia, donde el presidente del Gobierno besó la lona, acorralado por el popular.

El cambio climático, uno de los temas centrales de la campaña de la izquierda, pasó desapercibido en la discusión, con apenas una mención por parte del candidato socialista, más dedicado a la exhibición de burdos eslóganes. El pegamento “Superglue-SuperVox” con el que pretendió ser ocurrente es sonrojante hasta para un boomer tiktoker. Repetía manual chistoso el presidente después de decir que “para Feijóo los debates son como el gimnasio, te apuntas en enero y luego nunca vas”.

Una mala tarde la tiene cualquiera, pero el candidato socialista apuntó la peor de su periplo por las televisiones en el cara a cara con el popular.

Los activistas aprovecharon para desplegar su lona horas después de la sordina socialista a sus reivindicaciones. Reprocharon a los partidos políticos su falta de atención al cambio climático utilizando para ello uno de los más emblemáticos monumentos madrileños. Poco les duró la llamada de atención. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, anunció acciones legales por la utilización de un monumento de Patrimonio Mundial como es la Puerta de Alcalá para una “performance ideológica”. La lona fue retirada por la Policía, según avanzó el propio Almeida en sus redes sociales, sin resistencia alguna por parte de sus autores.

La líder de Sumar, Yolanda Díaz, incluida en el cartel de rostros sudorosos, reaccionó a la provocación asegurando que su partido es “la fuerza verde”, un mensaje que quedó en “visto” para los ecologistas, una vez conseguido su objetivo.

La reivindicación activista se suma a la de formaciones que han desplegado carteles con otros mensajes. Convertida en capital de las lonas, los partidos políticos han decidido hacer de Madrid su escenario de confrontación, otra forma de captar la mirada a 15 días para la celebración de las generales del 23-J. Podemos inauguró el photocall del señalamiento en las pasadas autonómicas con el rostro del hermano de Ayuso. En esta cita, el primero en sumarse al empapelamiento de la capital fue Vox con el gigantesco cartel en el que una mano tiraba a la papelera las banderas LGTBI, el feminismo o el comunismo. Después, la empresa Desokupa hizo lo propio en Atocha con un mensaje contra el presidente del Gobierno que fue boicoteado por un movimiento vecinal. El PSOE se sumó posteriormente a la moda de las telas y situó la suya en plena Gran Vía. En el corazón de los grandes musicales madrileños, los socialistas situaron una enorme pancarta con dos franjas diferenciadas en blanco y negro y color y las frases “Adelante” y “Atrás”, impresas en ambas fotografías. La primera de Sánchez y parte de su equipo y la segunda, de Feijóo y Abascal.

Plató de los dardos políticos, Madrid ha mutado en escenario favorito de formaciones para lanzar sus mensajes y consignas. La delegada de Cultura del Ayuntamiento y número dos de la lista del PP por Madrid, Marta Rivera de la Cruz, ha advertido que no van a permitir la utilización del patrimonio madrileño para ello, en la línea marcada por Almeida. La popular ha calificado de “patochada” la acción de los activistas y ha subrayado que “la lucha contra el cambio climático se puede hacer respetando el patrimonio”.