Gastronomía
Madrid también sabe a queso
El Concurso «Los mejores quesos de Madrid» demuestra esta afirmación. Este año, el gran protagonista fue el queso Perla, elaborado por Vega Alberche
En España se hace muy buen queso. Mucho. Y muy serio. Ya va siendo hora de abandonar ese papel secundario que nos hemos autoimpuesto, como si estuviéramos condenados a admirar en silencio lo que en Francia llevan siglos celebrando con orgullo. Porque en España, aunque el queso no haya tenido siempre un papel protagonista, lo que hay es una colección brutal de joyas lácteas que, si se lo propone uno, pueden hacer llorar a un normando. Basta con levantar la vista y asomarse a una buena despensa nacional para entender que aquí no solo hay queso, sino un patrimonio quesero profundo, diverso y absolutamente admirable.
Nos falta costumbre, es cierto. Falta ese ritual francés que coloca al queso en el lugar central de la mesa, entre el vino y el postre, como se coloca a los grandes actores al final de una obra. Pero sobre todo, lo que falta es orgullo. Orgullo de pedir queso nacional en un restaurante con la misma convicción con la que se pide un vino de Rioja o un jamón de bellota. Orgullo de regalar un queso manchego bien curado en lugar de una caja de macarons. Orgullo de sentarse a la mesa y sacar una tabla con Payoyo, Idiazábal, Mahón y Cabrales como quien saca una baraja ganadora.
Y luego está Madrid. Una región que, a priori, pocos colocarían en el mapa quesero. Quizá porque no arrastra una gran tradición ganadera, ni presume de denominaciones históricas, ni aparece en los relatos clásicos sobre el queso en España. Pero lo cierto es que uno se quedaría sorprendido —y gratamente— al descubrir la calidad, la diversidad y el nivel técnico de muchos de los quesos que se están elaborando hoy en distintos puntos de la comunidad.
Lo saben bien quienes siguen de cerca el pulso del sector, y gracias a asociaciones como QDEQUESOS este patrimonio quesero empieza a ocupar el lugar que merece. Así lo demuestra la celebración del 5º Concurso “Los Mejores Quesos de Madrid” 2025, organizado el pasado jueves en la Escuela de Hostelería y Turismo Simone Ortega de Móstoles, donde se evaluaron más de una treintena de muestras repartidas en ocho categorías, además de dos premios especiales y un galardón absoluto que distingue al mejor entre todos los presentados.
Este año, el gran protagonista fue el queso Perla, de pasta blanda, elaborado por Granja Vega Alberche, que no solo se alzó con el primer premio en su categoría, sino que fue distinguido también como Mejor Queso de Campo o de Pastor y, por encima de todos, como Mejor Queso de Madrid 2025. Por su parte, Lácteas del Jarama firmó también una actuación notable, con su marca Albe, premiada en tres categorías: Mejor Queso Fresco, Mejor Queso de Vaca y el distintivo especial “M Producto Certificado”. El resto de categorías dibujaron un mapa diverso, representativo del buen momento que vive el queso madrileño. En Queso de Mezcla, el premio fue también para Granja Vega Alberche, gracias a su variedad al vino; mientras que en Queso de Cabra, el primer puesto recayó en Carbonera, de Quesería Jardasca. En las elaboraciones de oveja, el Semi de Camporeal, de Castellana de Ganaderos, obtuvo el primer premio en la categoría de Oveja Semicurado; y el Marqués de Mendiola Añejo fue distinguido como el mejor Oveja Curado.
El concurso, que se enmarca dentro de la jornada “Madrid es Queso” y cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Móstoles y la Comunidad de Madrid, reunió a un jurado formado por académicos, docentes, afinadores, tenderos especializados y profesionales de sala. Entre ellos, Ana Escobar, en representación de la ilustre Academia Madrileña de Gastronomía. Desde el ámbito académico, Francisco Javier Egea, profesor de la propia Escuela Simone Ortega. La representación institucional corrió a cargo de Tamar Covadonga Álvarez, jefa del Área de Promoción Agroalimentaria de la Dirección General de Agricultura de la Comunidad de Madrid. Completaron el jurado Javier Vázquez, propietario del restaurante La Caníbal; Guillermina Sánchez-Cerezo, formadora y divulgadora especializada en quesos en la Escuela de Hostelería de la Cámara de Comercio; Luis Miguel Rueda, maestro afinador en Quesoteca; Salvador Valero, al frente de Bon Fromage en el Mercado de Chamartín; Juan Méndez, responsable de La Boulette en el Mercado de La Paz; y Nuria Arribas, directora gerente de INLAC.
Este concurso celebrado en Móstoles no solo confirma el excelente momento que vive el queso en la Comunidad de Madrid, sino que pone sobre la mesa -literal y simbólicamente- una verdad más amplia: en España se están haciendo quesos extraordinarios, con estilos, territorios y personalidades propias. Y Madrid, también, está contribuyendo a esa riqueza con una escena cada vez más sólida, diversa y consciente de su propio valor.