La historia final
Medallas de San Isidro, el orgullo de las hazañas de los madrileños
El Ayuntamiento reconoce a quince personas que mantienen por todo lo alto la vida de la Villa
En 1789 José Antonio Álvarez de Baena redactó una enciclopedia alfabética dedicada a honrar la memoria de los «Hijos de Madrid, ilustres en santidad, dignidades, armas, ciencias y artes», dedicada al Ayuntamiento de Madrid. No era la primera vez que un madrileño encomiaba la vida de los naturales de la Villa: ya lo había hecho siglos atrás Gonzalo Fernández de Oviedo (ponderando las excelencias de la nobleza madrileña en las «Batallas y quincuagenas») más recientemente Gil González Dávila en 1623, Jerónimo de la Quintana en 1629 y así sucesivamente.
Pero lo verdaderamente importante de Álvarez de Baena era que se dedicó exclusivamente a las familias madrileñas monográficamente y por extenso; en cuatro volúmenes.
Quiero decir, con lo anterior, que en Madrid ha habido una suerte de orgullo por las hazañas de sus naturales o de sus vecinos, que honra a la Villa con Corte.
Efectivamente, el próximo día de San Isidro, el Alcalde en representación de todos, impondrá Medallas de Honor y Medallas de la Villa, casi una veintena de personas, empresas y honorables tiendas de barrio.
Coincidiendo con todo esto, aunque al margen, la Real Academia ha rendido un soberbio homenaje ¡con exposición y todo! A los hermanos Machado. Muñoz ha tenido la deferencia de darle entrada a Antonio Machado en la docta institución en un acto lleno de sabias enseñanzas en donde los actores y cantantes se hicieron con altura de miras, con el espacio académico. Maravillosa lección al estilo de lo mencionado antes de González Dávila, Quintana o Álvarez de Baena, de reiteración de las laudes, porque el discurso inconcluso de entrada en la Academia de Antonio Machado ya había sido leído «en sesión pública y solemne» (Boletín de la Real Academia, tomo LXIX/CCXLVII, 1989, p. 307) por el académico y gran poeta José García Nieto y contestado por el gran filólogo Manuel Alvar, a la sazón Director de la Corporación e impulsor del acto de respeto, que desde su profundo conocimiento de todo Machado (primera edición de las poesías de Machado por Manuel Alvar en Austral, ¡1975!), disertó sobre los fundamentos teóricos de su poética, en un discurso de bienvenida que por sus fundamentos intelectuales es posible que algunos no lleguen a entenderlo. El discurso y sobre todo la contestación, están en red (cervantesvirtual.com; dialnet, etc.), así como la noticia que la propia Real Academia recogió en su Boletín de 1989, ya que aquel reconocimiento, en verdad serio, riguroso y académico, en la Real Academia, tuvo lugar el 21 de mayo de 1989. «Honrarás a tu padre y a tu madre» (Cuarto Mandamiento, para los olvidadizos).
Madrid se pone sus galas en los momentos precisos. Cada uno las suyas. Las del reconocimiento al esfuerzo, a la humildad, al tesón, y a la generosa entrega a los demás se hacen presentes en la concesión de las Medallas de San Isidro por parte del Ayuntamiento. Son dos categorías de medallas, en donde la más selecta es la de Honor. Las Medallas de Honor se han concedido al coleccionista y mecenas Juan Antonio Pérez Simón, al futbolista Rodri y a la nadadora Teresa Perales. Son tres personajes generosos y ejemplares, de los que trataré, si Dios quiere, la semana que viene.
Ahora, aunque sea contraviniendo el orden protocolario, haré una breve mención a los agasajados con la Medalla de Madrid.
La Medalla de Madrid se entregará a quince personas, empresas, o asociaciones que desde el comercio tradicional hasta la cultura, la literatura, la solidaridad, la ciencia y el deporte, mantienen por todo lo alto la vida de la Villa con Corte.
Es muy difícil sintetizar los méritos de todos ellos, pero todos participamos de la alegría en el reconocimiento a Almacenes Pontejos, o a la antiquísima Farmacia Cervantes-León, con más de tres siglos de historia, historia reconstruida con esmero por sus actuales titulares que con más paciencia que Job han ido recopilando la documentación de nuestros archivos en la que se hace alusión al establecimiento desde no sé cuándo, y con delicadeza digna de encomio protegen su patrimonio material, tenia incluida, en los infiernos de la botica; o la Asociación «Pato Amarillo» que surgió en los años 80 como parte del movimiento «Madres contra la droga» y también la Fundación San José que tiene el foco en la integración y la dignificación de discapacitados; se va a galardonar a la Real Sociedad Fotográfica, con sus 125 años de difusión de la fotografía; y agradecemos la existencia de la Asociación de Restaurantes y Tabernas Centenarios de Madrid que mantiene vivas las tradiciones gastronómicas que han dado sabor a la ciudad durante generaciones. Por su parte, la «mens sana» ha hallado en Carmen Posadas un referente creador, porque ella, que es vecina del Madrid de los Austrias, ha creado y ha enseñado a crear, en la actualidad incluso online, para compartir tiempos e ideas «porque escribiendo te sientes muy solo» la oí decir en una ocasión. Traducida a una treintena de lenguas, recibió el Premio Planeta (1998) porque la calidad de su imaginación en «Pequeñas infamias» así lo merecía.
También reconoce Madrid que es Madrid, concediendo su Medalla a la Cuesta de Moyano, en el centenario de su arranque, y al Teatro Pavón. El mundo del ocio estará representado por la productora cinematográfica María Luisa Gutiérrez. El deporte es agasajado encarnado en la Vuelta Ciclista a España; y el mundo empresarial, Plaza1-Las Ventas, Endesa y María Dolores Dancausa (más información en el portal del Ayuntamiento de Madrid).
(Continuará)
*Alfredo Alvar es Profesor de Investigación del CSIC y Cronista Oficial de la Villa de Madrid