Ciudadano M

Un remanso de buen tiempo, antes de la «rebaja» de grados

Para muchos ha sido el mejor fin de semana para hacer deporte por El Retiro

Algunos de los cerca de 18.000 participantes en la carrera 'Ponle Freno' recorriendo este domingo el Paseo de Recoletos de Madrid
Algunos de los cerca de 18.000 participantes en la carrera 'Ponle Freno' recorriendo este domingo el Paseo de Recoletos de MadridJesús G. Feria

Seguramente, sea exactamente eso a lo que se refiere la expresión «ni frío ni calor», o cuando pedimos agua «del tiempo». Este fin de semana ha sido un oasis perfecto para los que huyen de las temperaturas extremas. Las calles más transitadas de la capital han sido testigo del abandono momentáneo de los abrigos de plumas y tres cuartos, o bien para atarlos a la cintura. El sol volvía a brillar con intensidad, mientras las terrazas reabrían en su máximo esplendor, sin necesidad de estufas en las horas centrales. A solo unos días del Black Friday, con la mayoría de tiendas ya con descuentos, no ha habido mejor plan que detenerse en los escaparates de los establecimientos a calcular los porcentajes más irresistibles.

Todo ello, en plena recta final de los preparativos para la Navidad. Madrid luce de forma especial estos días, en los que sin el frenético bullicio de plena campaña navideña, cada rincón de la ciudad invita a consumir y compartir postales como contenido. Por si fuera poco, este clima intermedio invita, bien a tomar un helado como probar el mejor cocido del mundo. Sin duda, esta es la mejor temperatura para disfrutar de la amplia oferta madrileña. Tanto es así, que la ciudad ni siquiera echó en falta la ausencia de jornada de Liga en los aledaños a sus múltiples estadios (por el parón de selecciones).

Sin embargo, este fin de semana no ha sido más que un fugaz espejismo para pasear o practicar deporte sin prisa por El Retiro, como más de 18.000 participantes de la carrera Ponle Freno. A partir del miércoles se instalarán las mínimas de un par de grados, así como máximas que nunca más superarán los catorce –al menos, en las próximas semanas–. Pero si las temperaturas intermedias son magníficas para disfrutar de la gastronomía en su más amplia variedad, las bajas son ideales para sumergirse en la atmósfera navideña, que desde este jueves inundará Madrid por sus cuatro costados. Porque la capital ya huele a castañas asadas y suena a Mariah Carey, en una Navidad que cambiará la ubicación de dos de sus iconos, como la bola de Navidad gigante o La Naturaleza Encendida –reubicadas en Plaza de España y el Tierno Galván, respectivamente–.