El vino de la semana

Un ribeiro muy fresco y sincero

Un blanco con una tapa es casi un sacramento de felicidad, y a ser posible con ejemplares tan honestos y hermosos como este Catro Parroquias

Catro Parroquias, de Bodegas Loeda
Catro Parroquias, de Bodegas LoedaLRM

Para recuperar el tono para los amantes de los barras de siempre, nada mejor que un ribeiro hecho con todas las de la ley. En el entorno gallego fue siempre un icono la taza del vino turbio que alegraba esa irónica conversación entre el tabernero con el parroquiano castizo. El espíritu sigue vivo, pero hoy en copa se disfruta de estos blancos de poderoso aroma frutal por todo ese inagotable enjambre de mostradores que afortunadamente siguen existiendo en Galicia. Un blanco con una tapa es casi un sacramento de felicidad, y a ser posible con ejemplares tan honestos y hermosos en su sencillez como este Catro Parroquias.

Varietal de Treixadura que expresa nítidamente todas las virtudes que tiene esa uva y que tiene ese campo gallego. Cargas florales y frutales de mucha armonía. Evocación permanente de ese territorio que da lo mejor sin necesidad de crianza, a pesar de lo cual tiene suficiente untuosidad, peso de botella y acidez para justificar ronda tras ronda. Además es buen compañero del bivalvo, de la fina casquería y buenos bocados de barra de los bares de la Galicia caníbal. Un comodín perfecto, porque siempre apetece ese trago medido, gustoso y elegante.

Esta bodega está trenzando una bonita saga de vinos de la tierra, en diálogo con los viticultores que son los que atesoran la sabiduría., a favor de la obra de blanco, redondo y asequible. ¿Quién da más?

Bodega: Loeda

Vino: Catro Parroquias Treixadura

D.O.: Ribeiro

Pvp: 7,95 euros

www.bodegasloeda.com