El Samur madrileño toca techo a nivel mundial

Haití, Pakistán, Filipinas... Los madrileños no somos los únicos que se han beneficiado de la labor de Samur-Protección Civil. Hay pocos rincones en el mundo donde este servicio municipal no haya prestado su ayuda. Sin embargo, y como recordó ayer la delegada del Área de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento, la vicealcaldesa Inmaculada Sanz, ahora, el Samur-PC ha entrado en la «élite mundial». La Organización Mundial de la Salud (OMS) certificó al Cuerpo como Emergency Medical Team 1. Se trata de la máxima clasificación en su materia. Para hacerse una idea de su magnitud, hasta ahora, el Samur prestaba su ayuda en catástrofes internacionales siempre bajo el paraguas de otros organismos internacionales homólogos. Ahora, gracias a la distinción de la OMS, podrá hacerlo de forma autónoma, con una entidad propia. Un logro que, por el momento, sólo ha obtenido una ciudad: Madrid.

Ayer culminaron dos años de exigente evaluación. La última prueba tuvo lugar en el patio central de la Jefatura de Policía Municipal, en Casa de Campo, donde los representantes de la OMS hicieron entrega al Cuerpo del diploma y la bandera acreditativos. Para esta ocasión, Samur-PC montó un hospital de campaña, del mismo modo que lo haría en caso de desplazarse más allá de nuestras fronteras para atender una catástrofe.

Alberto Hernández, jefe del departamento de Protección Civil en Samur-PC, describió este operativo. «Este hospital es un elemento modular que podemos transportar a cualquier lugar del mundo. En él, podemos atender a personas con diferentes necesidades». Así, hay una zona de triaje y de espera de pacientes, otra de pacientes leves, moderados y graves... Hay también un área materno-infantil, para atender partos, y otra dedicada a la atención psicológica.

Rosario Pinilla, jefa de Enfermería de Samur-PC, ha participado en misiones en Pakistán e Indonesia, entre muchas otras. «Esta distinción es muy importante porque se acredita nuestra capacidad de respuesta, no sólo desde el punto de vista asistencial, sino también logística para atender desastres dentro o fuera de nuestro país».

Por su parte, Carmen Camacho, subdirectora de Samur-PC, participó en el contingente del terremoto de Haití, en 2010. «Es una experiencia tanto profesional como humana que no se olvida. Es uno de los regalos que ha tenido conmigo esta profesión». De hecho, aquel terremoto supuso un «antes y después» en los servicios de emergencias, sobre todo a la hora de organizar respuestas internacionales coordinadas.

«Somos la primera ciudad del mundo que cuenta con un servicio municipal clasificado con el más alto nivel de la OMS», afirmó Inmaculada Sanz. «Es algo que ya sabíamos los madrileños: que tenemos uno de los mejores servicios de emergencias del mundo. Ahora, está certificado y avalado por la máxima autoridad mundial», concluyó.