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Perros

¿Están los perros policía confinados por el estado de alarma?

Unos agentes caninos están en jaulas, otros han doblado su jornada de trabajo y los más afortunados están en su casa con sus guías

Jordan y Mecha, dos perros policía pasan el confinamiento en su casa jugando entre ellos
Jordan y Mecha, dos perros policía pasan el confinamiento en su casa jugando entre elloslarazon

El confinamiento decretado por el estado de alarma también afecta a los perros policía de las Unidades Caninas de las diferentes Fuerzas de Seguridad de nuestro país. Una buena parte de ellos están confinados en sus cheniles (jaulas) y los guías caninos se turnan para sacarlos a jugar y pasear por las instalaciones de su unidad; otros no solo no han dejado de trabajar sino que ahora están agotados porque han doblado sus servicios, los más afortunados están en sus casas con sus guías y una parte, sobre todo de policías locales, patrullan con normalidad junto a su binomio.

Los guías caninos de la Policía Nacional han pasado directamente a ejercer funciones de patrulla, por lo que sus perros no realizan en estos momentos de estado de alarma los servicios que hacían antes del coronavirus. Los que vivían con sus guías lo siguen haciendo, y salen a la calle solo a hacer sus necesidades fisiológicas. Mientras que esperan que sus guías vuelvan de su jornada laboral, juegan entre ellos si tienen la suerte de ser más de uno en casa, como es el caso de Jordan y Mecha ( en la foto), dos de los cinco perros del policía nacional Pedro Yagüe. Jordan ha sido perro de explosivos, ahora está jubilado, y Mecha, una cachorrita de cattel dog que se está preparando para detección cuya vitalidad no la detiene ni un segundo.

Los canes de la Policía Nacional que viven en la Unidad ubicada en la Casa de Campo salen a diario por sus instalaciones. Los guías se turnan, y los perros suelen jugar entre ellos, ahora no entrenan, solo juegos, cansarse y volver a su chenil.

El medio millar de agentes de cuatro patas que la Guardia Civil tiene operativos están en una situación parecida a sus compañeros de Policía Nacional. El Instituto Armado tiene su Escuela Cinológica en medio del monte del Pardo con unas instalaciones grandes que les permiten ejercitar a diario a sus perros. Algunos viven en casas de sus guías, pero la mayoría está ahora en los cheniles de la Escuela, donde salen a jugar por los alrededores.

Por su parte, los perros del Ministerio de Defensa están activos, ya que el Ejército está activado en el estado de alarma realizando funciones en diferentes comunidades autónomas. Algunas Unidades Caninas han viajado con su unidad, y su jornada laboral se ha duplicado, al igual que la de sus guías, desempeñando las labores asignadas en el estado de alarma.

En las policías locales es donde la situación de las unidades caninas varia mucho de unos a otros. En la Policía Local de Madrid, donde 24 canes forman la Sección Canina, la mayor parte de los perros está en las instalaciones ubicadas en la Casa de Campo, los primeros cheniles que se construyeron en España con calefacción y música. Sus guías los sacan a pasear, y “si se tuvieran que hacer operativos donde participan guías caninos sí podrían hacerlo, pero de momento no ha salido ninguno” dice uno de sus responsables.

En otras localidades, como la pequeña de Huétor Vega, Granada, donde el guía canino suele patrullar en solitario con su perro lo sigue haciendo. “El perro está trabajando conmigo”, relata Lolo, el policía responsable de esta Unidad. Cada municipio está tomando su propia decisión, y los policías locales que ahora tienen que hacer funciones de vigilancia de que se cumplan las medidas del estado de alarma se sienten más seguros si patrullan con su perro, aunque este esté preparado para detectar estupefacientes. “Es supernecesario en estos momentos poder patrullar con el perro, para disuadir a la gente y por nuestra propia seguridad”, indica a LA RAZÓN un guía canino de Sierra Nevada, que está a la espera de poder trabajar con su pastor belga malinois.

En principio el Real Decreto no dicta un confinamiento para estos perros agentes. Si quedan en sus jaulas o en sus casas es por que sus guías han sido movilizados en otras funciones que no son rastrear con los perros.

Los perros que ahora están totalmente parados son los dedicados a terapia. No pueden entrar en ninguno de sus lugares de habituales de trabajo, como hospitales, residencias, centros de día, colegios o internados. Sus guías se encargan ahora de ellos. “tengo la suerte de vivir en el campo y todos los días puedo pasear unas tres horas con los perros”, señala Nicolás Montes de Hachiko Educación Canina.