Medio Ambiente

Detener las emisiones de metano, fundamental para el clima según la ONU

El metano es 80 veces más potente que el CO2 calentando la atmósfera. Sin embargo, evitar el desperdicio alimentario o los escapes de gas natural podría ayudar a reducir el calentamiento hasta en 0,3 grados para 2045

El 35% de las emisiones de origen antropogénico se debe a la industria de los combustibles fósiles, un 40% a la agricultura y un 20% a los residuos
El 35% de las emisiones de origen antropogénico se debe a la industria de los combustibles fósiles, un 40% a la agricultura y un 20% a los residuoslarazon

«Nadie niega ya que la humanidad se enfrenta actualmente a tres crisis planetarias a la vez: la climática, la de la biodiversidad y la de la contaminación y los residuos. Estas crisis no son independientes, sino que están vinculadas entre sí». Este párrafo pertenece al informe «evaluación global del metano» presentado esta semana por la Coalición Clima y Aire Limpio, una coalición internacional que une a organizaciones y gobiernos de todo el mundo y que está liderada por la ONU.

Dicho informe pretende analizar soluciones para uno de los gases de efecto invernadero de origen antropogénico con mayor impacto sobre el cambio climático: el metano. Y es que desde la fundación de la coalición en 2012, parte de su trabajo se ha centrado en este contaminante, que es hasta 80 veces más potente que el CO2 para calentar la atmósfera. Es más, según el Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático no se pueden lograr los objetivos del Acuerdo de París sin reducir inmediatamente el metano junto con el dióxido de carbono.

Además, no solo se trata de un contaminante climático poderoso, es que también daña a los seres humanos y a los ecosistemas porque contribuye a la formación de ozono a nivel del suelo. Reducir sus emisiones en un 45% para 2030, como propone el informe, sería bueno para la contabilidad del carbono y también ayudaría solo en la UE a evitar 22.689 muertes prematuras por ozono al año o la pérdida de 1,4 millones de toneladas de cultivos.

Por otra parte, sus emisiones han crecido de forma considerable en los últimos 30 años, y es que, aunque proviene de fuentes tanto humanas como naturales, se considera que los aumentos recientes se deben a la actividad en tres sectores antropogénicos. A saber: combustibles fósiles (35%), residuos (20%) y agricultura (40%).

SOLUCIONES

A diferencia del CO2 que permanece en la atmósfera durante cientos de años, el metano puede descomponerse al cabo de una década. Esto es, al menos en parte, una buena noticia puesto que la reducción de las emisiones de este gas puede hacer decrecer rápidamente el ritmo de calentamiento a corto plazo. El informe es, en este sentido motivo para la esperanza, porque concluye que las medidas de mitigación del metano actualmente disponibles podrían limitar el calentamiento global en 0,3 grados centígrados para 2045.

Afortunadamente, dice la Coalición, existen medidas de control técnico fácilmente dis«Nadie ponibles que pueden reducir más de 30% de las emisiones antropogénicas de metano proyectadas en solo una década.

Por ejemplo, en el sector de los combustibles fósiles, la extracción, el procesamiento y la distribución representa el 23% y la minería del carbón el 12% de las emisiones. En el sector de los desechos, los vertederos y las aguas residuales son los grandes emisores, mientras que en el sector agrícola, las emisiones de ganado por estiércol y la fermentación representan aproximadamente el 32% y el cultivo de arroz el 8% de la producción mundial.

Por tanto, las mejores soluciones tienen que ver con evitar los escapes y fugas de metano en el sector de los fósiles lo primero. De hecho, se considera que esta industria es la que tiene un mayor potencial de reducción. Otras acciones incluyen una buena gestión de los residuos (es decir, reducir lo que llega a vertedero) o medidas en agricultura, con la incorporación de tecnología o la mejor gestión del ganado y soluciones basadas en la naturaleza. «Los cambios en el comportamiento del consumidor también serán necesarios en la siguiente década», dice el análisis y hacer referencia a cambios de dietas con más carga vegetal y menos contenido en carne y lácteos y a la reducción del desperdicio alimentario.

Se calcula que los beneficios económicos alcanzarían los 4.300 dólares por tonelada de metano reducida. Por otro lado, las pérdidas de cosechas debidas a la acción del ozono en el suelo disminuirían en la UE anualmente en un porcentaje del 0,16% pare el cultivo de arroz, un 0,94% para el trigo, 0,35% para la soja y un 0,6 para el maíz 0,6%.

Este estudio se publica en un momento muy oportuno ya que actualmente se está debatiendo una nueva normativa que podría introducir normas en las importaciones de gas. La Comisión Europea adoptó su Estrategia de Metano de la UE en octubre de 2020. En ella que se describe la intención de reducir las emisiones de metano, aunque las propuestas políticas concretas deberían llegar a lo largo de este año.