Medio Ambiente

2034. III GM

Ramón Tamames
Ramón TamamesCristina BejaranoLa Razón

En el libro «2034, la Tercera Guerra Mundial» (IIIGM), el almirante Jim Stavridis –que fue comandante supremo aliado en Europa de la OTAN entre 2009 y 2013–, junto con Elliot Ackerman, han novelado el posible gran conflicto entre EE.UU. y China, tema al que nos referimos la semana pasada como una posibilidad nada remota.

Ya empezó a hablarse de ese futurible bélico en 2011, por Henry Kissinger, en su libro «On China»; en el que puso de relieve la enorme envergadura de las aspiraciones de Pekín, planteando, al tiempo, un nuevo tipo de relaciones entre el antiguo Celeste Imperio y EE UU, renovadoras de los acuerdos Mao-Nixon de 1972. Porque desde 1978, Deng Xiaoping dio comienzo a la apertura y a la formidable expansión económica de China, de modo que ya en 2014 se igualaron los PIB de las dos superpotencias.

Hoy, Kissinger, y modestamente un servidor desde 2013 con mi libro «China. Tercer milenio», tenemos un buen continuador. Es Graham Allison, profesor en la Universidad de Harvard y autor del libro «Destined for war: can America and China escape Thucydides’ Trap?» (2017). Título bien expresivo sobre cómo ir a una guerra preventiva a fin de evitar la «trampa de Tucídides». Análogamente a lo que sucedió en tiempos de las guerras del Peloponeso, historiadas hace 2.400 años, cuando según subrayó Tucídides, Esparta (EE UU en el símil) decidió la guerra inmediata para frenar a Atenas en rápido ascenso (China en lo comparativo).

A fin de soslayar lo que podría ser la IIIGM, Allison plantea la necesidad de un nuevo Tratado de Tordesillas, como modelo de los superpoderes de Portugal y España en 1494, que podría firmarse entre China y EE UU. ahora. No como un nuevo reparto mundial, sino para no entrar en un conflicto nuclear que acabaría con todo lo que hoy conocemos. Es preciso instalarnos en un orden multipolar y no hegemónico y altamente peligroso.