Reciclaje

Nace el contenedor amarillo inteligente que recompensa por reciclar

A través de un aro desarrollado con tecnología 100% española que se coloca en la boca del propio contenedor, estos dispositivos se convierten en inteligentes y revolucionan el sistema de reciclaje incentivado: podrán identificar los envases que se introducen en ellos y conocer algunos hábitos de los ciudadanos recicladores

Un aro dotado de tecnología puntera podrá identificar los envases
Un aro dotado de tecnología puntera podrá identificar los envasesEcoembes

A estas alturas, ya nos hemos acostumbrado a usar un smartwatch como complemento inalámbrico para, por ejemplo, pagar en una tienda. En el futuro, se prevé que con nuestros relojes podamos identificarnos, abrir la puerta de casa, desbloquear nuestros teléfonos móviles o encender el motor del coche. Pues bien, aunque parezca increíble, algo parecido está ocurriendo con los contenedores amarillos. Y está sucediendo en España.

Por primera vez en el sector del reciclaje, los contenedores amarillos de la calle se convierten en «smart waste containers» o lo que es lo mismo: en contenedores inteligentes. ¿Cómo? El secreto está en un aro dotado de tecnología puntera, que podrá identificar no sólo los envases (latas y botellas de plástico de bebidas) que introducimos en ellos, sino también a nosotros como usuarios, la frecuencia y los lugares en los que reciclamos.

Este aro inteligente desarrollado con tecnología 100% española y pionero a nivel internacional se coloca en la boca del contenedor amarillo de la calle. Está basado en tecnologías como el internet de las cosas (IoT), la inteligencia artificial, el reconocimiento de imágenes, la tokenización o el blockchain. De este modo, los contenedores amarillos se convierten en inteligentes, permitiendo reconocer los envases que se introducen en él.

Estos contenedores amarillos inteligentes son el siguiente paso del proyecto RECICLOS, el Sistema de Devolución y Recompensa (SDR) desarrollado por Ecoembes e instalado en España desde el año 2019 para premiar a los vecinos y vecinas que reciclan. RECICLOS está implementado en 29 provincias españolas y unos 3,6 millones de ciudadanos ya tienen acceso a este sistema, que recompensa el reciclaje de latas y botellas de plástico de bebidas con incentivos sociales y ambientales.

Los primeros aros ya se han instalado en 16 contenedores amarillos ubicados en Sant Boi de Llobregat, Barcelona. Así se ha anunciado en el acto de presentación celebrado esta mañana en el municipio, al que asistieron la alcaldesa, Lluïsa Moret; Óscar Martín, consejero delegado de Ecoembes y José Luis Moreno, gerente de Innovación de la organización ambiental. Allí, informaron de que Sant Boi servirá como «campo de pruebas» para esta innovadora tecnología, aunque se prevé que, en los próximos años, escale a nivel nacional.

Tecnología para que el ciudadano recicle más… y mejor

Pero, ¿para qué servirá que el contenedor amarillo inteligente conozca nuestros hábitos recicladores? En primer lugar, para incentivarnos a reciclar más y mejor. «Estos contenedores permitirán identificar al usuario para premiar su compromiso ambiental con el reciclaje de latas y botellas de plástico de bebidas mediante puntos. Estos tokens pueden canjearse de forma posterior por incentivos sociales o ambientales», explica Lluïsa Moret.

Para usar un contenedor amarillo inteligente, habrá que registrarse previamente en la webapp de RECICLOS. De este modo, cuando acudamos a estos contenedores amarillos inteligentes, podemos identificarnos con nuestro móvil a través del QR incorporado en estos e introducir nuestros envases de uno en uno y sin bolsa, por el aro inteligente. Este reconocerá de forma automática los residuos, se abrirá y una luz verde indicará que los envases son correctos.

Los contenedores presentan un código QR con el que el usuario se registra
Los contenedores presentan un código QR con el que el usuario se registraEcoembes

«Antes no había lector incorporado en el contenedor, por lo que tenías que hacerle una foto a tu envase con el teléfono móvil y registrarla en la webapp de RECICLOS. Ahora no, te identificas y se hace lectura automática de los envases, lo que hace más rápido el trabajo a los vecinos», añade Moret.

En las siguientes 24 horas, estos obtendrán los puntos, que se podrán canjear por recompensas o donaciones encaminadas a realizar proyectos sociales o medioambientales en el municipio. En concreto, en Sant Boi, los RECICLOS obtenidos pueden canjearse por participaciones en un sorteo para conseguir un patinete eléctrico y fomentar la movilidad sostenible o por donaciones a la Asociación Tots som Santboians, centrada en ayudar a personas con discapacidad, y que se encargará de realizar acciones de preservación de espacios verdes. «Gracias a RECICLOS ya hemos conseguido logros comunitarios como una gran donación de alimentos para las familias vulnerables y otra de juguetes, para que ningún niño o niña se quedara sin regalo el día de Reyes», recuerda la alcaldesa.

Para dar a conocer el uso de estos contenedores inteligentes, el ayuntamiento de la localidad y Ecoembes han impulsado una campaña de información ciudadana durante el primer mes de implantación de la iniciativa. «La vecindad de Sant Boi ya tiene muy integrado cómo funciona el sistema RECICLOS. Aun así, para ayudarles a utilizar estos nuevos contenedores inteligentes habrá informadores a pie de calle, animando a usar este sistema incentivado», explica Moret.

Con la mirada puesta en el futuro del reciclaje

Por otro lado, los datos recabados por estos contenedores inteligentes podrían ayudar a optimizar la recuperación y el reciclaje de los residuos en el futuro. Es lo que se denomina «gestión de residuos urbanos inteligente» y, a la larga, podría servir, por ejemplo, para que los técnicos municipales dispongan de información en tiempo real para tomar decisiones y mejorar el servicio de recogida en el contenedor o el barrio que presente esa necesidad.

Este proyecto sienta las bases para que puedan surgir otras tecnologías que, a través de un mayor seguimiento y control de los residuos a lo largo de todo el proceso, fomenten una mayor circularidad de los residuos. Y es que, una de las máximas del reciclaje es conseguir que todos los envases que se echen en el contenedor amarillo o azul tengan una segunda vida para, de esta forma, ahorrar materias primas como agua o electricidad. Reciclaje y tecnología se unen, una vez más, para fomentar la economía circular.