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El reto de integrar la renovable sin apagones

Aún pendientes de saber qué causó la caída a cero de la red eléctrica, algunas de las lecciones apunta a la necesidad de reforzar la estabilidad de las renovables o debatir sobre el futuro mix

Apagón eléctrico en toda la península
Apagón eléctrico en toda la penínsulaGonzalo Pérez MataLa Razón

Es posible sacar ya lecciones del apagón sin antecedentes que sufrió la Península el lunes? Algunas son fáciles de contestar: contar con efectivo para emergencias parece una buena idea. El dinero en monedas y billetes se volvió imprescindible para poder comprar alimentos en aquellos negocios que no echaron el cierre. También tuvieron un enorme protagonismo los transistores a pilas, un objeto que ya incluía el famoso kit de supervivencia de la UE, que además aconseja almacenar agua, latas, linternas, hornillos, medicinas...

La difícil de contestar es la que atañe al sistema eléctrico: ¿Qué hay que hacer para que no vuelva a suceder? Difícil en este momento en el que aún no está claro qué pasó durante esos cinco segundos en el que se produjeron alteraciones de frecuencia y 15 GW de potencia «desparecieron». Todo apunta a que el problema pudo originarse en el suroeste, pero no se sabe la tecnología de la planta ni su ubicación exacta ni el tamaño y ahora mismo se habla de varios posibles fallos en cadena. ¿Es posible hacer más robusto el sistema? ¿necesitamos más interconexiones? ¿Un mix cien por cien renovable es seguro? ¿Falta almacenamiento? ¿Nos protegería una red de producción más distribuida? ¿Hay que debatir el cierre nuclear, plantear la energía como un servicio público...? Las preguntas se amontonan, algunas son bastante polémicas y otras muy difíciles de contestar aún, pero algunas se empiezan a ver como necesarias. Pedro Fresco, director Asociación Valenciana de Empresas del Sector de la Energía, explica la anomalía de este episodio y que es necesario conocer los datos milisegundo a milisegundo y dictminar las causas para poder hacer diagnósticos porque «el sistema en ese momento contaba con cuatro centrales nucleares, ciclos combinados, hidráulicas, renovables. Había siete fuentes con generación síncrona e inercia. La inercia permite que en el momento que hay una alteración de frecuencia, de lo que estamos hablando, se estabilice y de tiempo a la operadora del sistema a detectar la causa y corregirla. Las plantas fotovoltaicas y eólicas no hacen eso, funcionan de otra manera», comenta.

¿Habría que mejorar la inercia de las renovables? ¿Añadir almacenamiento? Fresco aclara que es si bien es cierto que «la eólica y la fotovoltaica no tienen inercia pueden contar con ella, a través de software, de electrónica de potencia. Pero esto no está en el procedimiento de operación y no se ha requerido nunca, ni se ha considerado necesario. Este servicio lo podrían hacer también de forma muy eficiente las baterías. Lo que pasa es que todavía no las tenemos en el sistema eléctrico ni contamos con los procedimientos de operación para que reaccionen de la manera que el sistema necesita en casos como estos». El físico, matemático y experto en Energía del CSIC, Antonio Turiel, opina que: «la causa inmediata es lo de menos. El problema de fondo es que la red es inestable.Si introduces energía fotovoltaica, tienes que poner sistemas de estabilización. ¿Qué pasa? Que son caros. Y entonces, ¿qué hemos hecho? No ponerlos. Y esta es la triste realidad del asunto. Entonces de repente te viene una perturbación un poco grande, un día que estás produciendo mucha fotovoltaica, y la red se va a cero. Todo lo que se había instalado hasta el año 2022, no tiene estos sistemas. Ahora hay una normativa que obliga a ponerlos. Pero ¿qué pasa con lo que ya está instalado?».

Rafael Riquelme, ingeniero industrial y experto en mercados energéticos del Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales comenta: «La solar y la eólica no tienen esa generación síncrona que garantiza, ante pequeños errores, que somos capaces de mantener el sistema funcionando. Las centrales, aunque sean renovables, deberían tener esos sistemas de apoyo. El problema es que dentro de los escenarios de posibles anomalías, esta no estaba contemplada. El tamaño de la anomalía para el cual el sistema está preparado, son uno o dos GW de potencia, como mucho. Pero claro, tuvimos una caída de 15. ¿Qué sucedió? No se sabe. ¿Podemos prepararnos para una anomalía de 15? Es cuestión de meter dinero e infraestructuras a tope. Pero claro, ¿cuántísimos miles de millones serían necesarios para prepararnos para una anomalía de 15 gigavatios? Se tendrá que ver».

Interconxiones con Francia

Es otra de las líneas a la que apuntan muchos expertos. De hecho, uno de los objetivos de Europa es aumentar la interconexión entre España y Francia del 3% actual al 10. Ser una isla energética no siempre beneficia. Sin embargo, «el problema es que Francia tiene la red sur muy poco conectada con la norte. Podríamos decir que en Francia en vez de tener un sistema único de transporte tiene uno al norte y otro al sur. Cuando se ha planteado reforzar la conexión entre los dos países se ha considerado como proyecto de utilidad europea y sus costes los asumiría Europa. Pero ellos deberían reforzar internamente su red para que tuviera algún sentido reforzar la conexión entre países», comenta Riquelme.

Sistemas distribuidos

Organizaciones conservacionistas como Greenpeace subrayan que «el sistema necesita cambios que le den más flexibilidad, interconexión y almacenamiento, para amortiguar desequilibrios imprevistos. Un sistema más descentralizado y más basado en microrredes de autoconsumo independientes. Se necesitan sistemas de capacidad síncrona, como la solar termoeléctrica, el almacenamiento en todas sus versiones o sistemas de inversores de última generación. No basta con añadir renovable en grandes cantidades al sistema. Hay que adaptar la capacidad del mismo para ser flexible, para lo que no solo importan las tecnologías que se usen para generar electricidad, sino la capacidad de almacenamiento y de gestión de la demanda». Para Pedro Fresco «cuanto más mallado, más interconexiones haya y más baterías haya en un sistema, mejor».

¿Un mix en cuestión?

Estos días se ha discutido mucho acerca de la participación de la energía renovable en el sistema ese día y si hay que replantearse el mix. Pedro Fresco puntualiza de nuevo que «el mercado sale muchas veces 100% renovable. No es cierto que no se pueda integrar más a partir de un punto, porque hay mecanismos para hacerlo. La cantidad de energía renovable que hay en el sistema a las doce y media es cuatro puntos inferior al del jueves santo y ese día el sistema funciona perfectamente. En el sistema, el día 28 a las 12 de la tarde, había una inercia suficiente en teoría para que en el caso de hubiera una desviación se pudiera corregir automáticamente». Sin embargo, insiste en que, «el sistema va a requerir de potencia de almacenamiento que es lo que nos va a permitir integrar renovables al 100%, cosa que hoy no podemos hacer».

Otro de los temas de los que se ha hablado es de la necesidad de reabrir el debate sobre el cierre nuclear, algo que Riqueleme considera que es inevitable que ocurra así como que se discuta sobre el calendario pactado. «Es muy probable que esto sea un argumento a favor de su mantenimiento. En España tenemos un mix fantástico, muy renovable y barato (estamos a la vanguardia en esto y por eso suceden estas cosas), pero tendremos que ver como lo equilibriamos y aseguramos el suministro ante un escenario que, insisto, estaba fuera de los esquemas y es totalmente sorprendente».

Al cierre de este edición las dudas sobre lo ocurrido son muchas y parece que las respuestas tardarán en llegar y con ellas las soluciones. Lo que ha pasado es, quizá un buen momento para reflexionar sobre el mix o «mejor dicho sobre qué uso se hace del mix. Parece que las renovables tienen que ir acompañadas de más medidas de estabilización y, a lo mejor, en momentos determinados hay que tener ciclos combinados u otras fuentes que te den estabilidad. Hay cuestiones que realmente deberían hacernos reflexionar sobre cómo hemos podido permitir que ocurra esto y hay que hacer un llamamiento al legislador, pero también a a las operadoras y a la ciudadanía para cuestionar el uso que se hace del mix. Las renovables son una buena noticia, ha habido muchos días de 100% de energía por renovables, pero igual es el momento de repensar todo el modelo... Pero también podemos pensar que igual se ha corrido mucho en algunos aspectos con las renovables y se ha apostado por grandes campos eólicos y fotovoltaicos. No olvidemos la gran controversia social que se ha generado y los impactos tremendos que se podrían minimizar haciendo autoconsumo e instalaciones en polígonos. ¿Nucleares? Están obsoletas y son caras, pero hay que hacerse preguntas y debatir. ¿Intervenir en el mercado? ¿Suena muy marxista? Sin embargo, ya hubo un tope al gas, cuando los precios subieron y, sin embargo, países muy liberales como Reino Unido adoptaron esa medida».