BMW X1: buscando la perfección con las medidas justas

Si hay una marca que sabe conjugar el lujo, la fiabilidad, la calidad de utilización y el placer de conducir esta es BMW. Por eso, tras el éxito de sus dos generaciones anteriores, la marca bávara presenta la tercera entrega del modelo más vendido de su gama SUV, el X1, y que además incluirá en breve una versión totalmente eléctrica a añadir a las de gasolina, diésel e híbrida enchufable.

Con unas proporciones apenas unos pocos centímetros mayores que las de su predecesor, consigue un mejor aprovechamiento del espacio interior y de la calidad y confort en su conducción, como pudimos comprobar en una jornada donde alternamos las autovías, las carreteras convencionales y los puertos de montaña.

Desde fuera el aspecto es tan imponente como resultan serlo sus hermanos actuales de marca: más líneas angulosas, unos riñones frontales que siguen creciendo y una sensación de robustez y solidez cada vez mayor. Esto se consigue gracias a jugar perfectamente con cada una de sus líneas y sus radicales formas, combinadas con unos faros y pilotos más estilizados y sutiles. En la trasera, su nuevo aspecto le confiere una sensación de mayor anchura y carácter que se comunica con las zonas laterales en la que destacan sus manetas enrasadas y unos pasos de rueda más angulosos. A ese marcado carácter se suman unas llantas de 17 y 18, según la versión, de diseño muy actual, aunque podremos optar por unas de hasta 20 pulgadas.

Una vez dentro nos encontramos con una gran pantalla curva frente a nosotros y otra central en las que podremos encontrar de una forma sencilla e intuitiva todo lo que necesitamos saber una vez en marcha, tanto en lo relativo a los datos de conducción como al infoentretenimiento. Su consola central, al ser flotante, imprime una sensación mayor de ligereza y amplitud donde se enclavan algunos mandos auxiliares fundamentales. La calidad de conducción viene reforzada, en parte, debido a una disminución del número de botones e interruptores, lo que implica una mayor facilidad a la hora de conducirlo, facilidad que viene apoyada en una gran cantidad de cámaras que lograrán que todo lo que se encuentre en nuestro entorno sea inmediatamente perceptible de manera clara incluso con detalles muy relevantes de realidad virtual.

La alta calidad de la terminación del interior se acrecienta por la facilidad de poder elegir hasta unos asientos deportivos opcionales. Por último, destacaremos la enorme capacidad de habitabilidad y de maletero. En este último apartado su volumen de carga aumenta en 35 litros frente a la versión anterior. Y si abatimos los respaldos de los asientos traseros podemos llegar hasta los 1600 litros de volumen de carga.

En cuanto a las versiones de motorización térmica, tanto de gasolina como diésel, pudimos disfrutar de las versiones más bajas de ambas: el 1.8i y el 1.8D, con potencias de 136 y 150 caballos respectivamente. En ambos casos apreciamos un comportamiento brillante en la prueba mixta de conducción, destacando la perfecta respuesta del motor de gasolina en zonas abiertas fuera de las ciudades, incluso en carreteras retorcidas. Allí el nuevo BMW X1 se adapta y copia perfectamente nuestras órdenes sin que se noten apenas las inercias, incluso frenando en apoyo en una conducción exigente, pasando a la suavidad más absoluta y confortable al llegar a una carretera más convencional.

En breve, a estas versiones se unirán las dos híbridas enchufables: la xDrive25e con 245cv. y la xDrive30e con 326 caballos, ambas con tracción total, así como la eléctrica denominada iX1, también con tracción integral, que combinará un motor térmico al eje trasero y el eléctrico al delantero para otorgarnos un total de 313 caballos. y un brutal par de 494 Nm. con una autonomía superior a los 400 km. Dentro de los acabados podremos elegir entre el Basic, el xLine y el M-Sport.

Los precios de las versiones disponibles en este momento arrancan en 41.700 euros para la versión 1,8i de gasolina y 136cv; 43.700 euros para el 2,0i del mismo combustible y 170cv, y en diésel, 40.900 euros para el 1,8d de 150cv. Y, finalmente, 44.900 euros para el 2,0d de 163 caballos y etiqueta eco.