Competición

En busca de la máxima eficiencia

El ECO Rallye de Madrid cerraba la temporada del Campeonato de España de Energías Alternativas. Un equipo de LA RAZÓN disputó la prueba

En busca de la máxima eficiencia
En busca de la máxima eficiencia JC

Lo primero que convendría saber es ¿qué es un ECO Rallye? Pues bien, se trata de una prueba automovilística de regularidad y consumo reservada a vehículos electrificados, tanto híbridos, como eléctricos; bien es verdad que estos últimos son los que emplean la mayoría de los participantes. De alguna manera se están adelantando a un futuro en el que, todo parece indicar que todos los automóviles que se vendan serán eléctricos.

Eco Rally Madrid
Eco Rally MadridJC

Los rallyes de energías alternativas se celebran en carretera abierta y en estos se incluyen tanto tramos cronometrados como sectores de enlace. A diferencia de los rallyes de velocidad donde gana el que más corre, en este tipo de pruebas lo que se busca es la regularidad y ajustar el consumo al máximo. De esta manera, en los tramos cronometrados el objetivo no es realizar el menor tiempo, aquí los participantes tienen que intentar mantener la media de velocidad establecida por la organización durante toda la especial. Para ello en cada tramo cronometrado existen múltiples controles secretos vía GPS, aproximadamente uno cada kilómetro.

Eco Rally Madrid
Eco Rally MadridJC

Pasar con adelanto o retraso penaliza y gana el que menos puntos de penalización tiene al final del rallye. Por su parte, en los tramos de enlace hay que fichar el carnet de ruta en una serie de controles de paso en el minuto exacto que impone la organización a cada participante, penalizando tanto el adelanto como el retraso. El formato de estas pruebas es prácticamente el mismo que el de los rallyes de regularidad para coches clásicos, si bien, en este caso también se contabiliza el consumo.

De esta manera, en los coches eléctricos el objetivo de los participantes es intentar reducir en lo posible la cifra de Kw homologada por el fabricante y en los híbridos el consumo de carburante oficial. Se establecen dos clasificaciones, por una parte, la regularidad y por otra la clasificación general que combina la regularidad con el consumo.

Ni que decir tiene, que el copiloto tiene un papel fundamental en este tipo de rallyes. De él depende completamente el éxito o fracaso del equipo, ya que es el que tiene que guiar al piloto por el recorrido que marca el libro de ruta dado que es secreto y también se encarga de manejar los instrumentos que se utilizan para controlar la velocidad exacta a la que hay que circular en los tramos cronometrados para penalizar lo mínimo. Y por si esto fuera poco, en los tramos de enlace tiene que calcular la media de velocidad para no penalizar en los controles de paso. Desde luego, no es una tarea fácil.

Hace años los copilotos empleaban un cronómetro y unas tablas, pero en la actualidad para controlar las medias en los tramos existen varias posibilidades. Desde sofisticados sistemas de medición como el Blunik, que es un pequeño ordenador que mide las distancias mediante una sonda conectada a las ruedas del coche y otros más económicos, pero no menos sofisticados como por ejemplo el Rabbit Rally, una aplicación que se maneja, bien con el teléfono móvil, o con una tablet. Participar así en un ECO Rally exige entrenamiento y compenetración, pero está al alcance de cualquiera que tenga un vehículo eléctrico o híbrido y una tablet o smartphone. Los gastos de participación son afortunadamente bastante ajustados, en torno a 300 euros la inscripción a la prueba y sacar una licencia en la federación de automovilismo.

Para facilitar las cosas a los novatos, la organización del ECO Rallye de Madrid realizaba un curso online de formación para familiarizarse con el manejo de la aplicación Rabbit. Todo son facilidades, y no es de extrañar que el número de inscritos en este tipo de pruebas sea cada vez más numeroso. La tercera edición del ECO Rallye de Madrid contaba así con algo más de cincuenta vehículos participantes y uno ellos era el equipo de LA RAZÓN formado por Juan Collin y Diego Hernández, a los mandos de un Volkswagen ID5 GTX.

El ECO Rallye de Madrid tenía su centro neurálgico en el parque de Andalucía en Alcobendas, si bien la salida protocolaria, inicialmente prevista como en anteriores ediciones en la plaza de Colon, se realizaba finalmente en el estadio Civitas Metropolitano. El recorrido de rallye se realizaba por carreteras de la zona norte de Madrid, disputándose buena parte de los tramos que hace algunos años se empleaban en los rallyes de velocidad madrileños como El Atazar, El Berrueco, Torrelaguna, El Vellón, la subida a La Cabrera, etc. En total más de trescientos kilómetros de recorrido que se disputaban en etapas de mañana y tarde el sábado 11 de noviembre.

La prueba estuvo muy competida y a los habituales del campeonato se sumaban una buena representación de equipos locales, entre los que figuraba el de LA RAZÓN, que desde el principio se mostraba muy competitivo, consiguiendo el cuarto puesto en el primer tramo cronometrado del rallye y manteniéndose siempre entre los diez primeros para lograr finalmente un meritorio octavo puesto en la clasificación general.

El próximo año el Campeonato de España de Energías Alternativas contará con siete pruebas puntuables y todo parece indicar que serán bastantes equipos los que estén dispuestos a participar en este certamen. Y es que, al igual que ocurre en otras especialidades del automovilismo, se están poniendo en marcha iniciativas tan interesantes como la Copa Kobe que cuenta con una clasificación y trofeos para los participantes. El futuro de la especialidad es, por tanto, de lo más prometedor.