Cuatro puntos de tu coche para revisar antes el viaje de vacaciones

Este fin de semana se va a registrar el mayor número de desplazamientos por carretera del año. Según los datos de la DGT, casi diez millones de automovilistas utilizarán su vehículo para llegar a su lugar de vacaciones, o para volver de ellas los que las hayan cogido en julio. Para asegurarse que el viaje sea satisfactorio, conviene revisar algunos puntos básicos del coche, aunque, según los talleres de reparaciones rápidas de Midas, tan sólo un 7,3% de los propietarios acuden antes del viaje a un taller para comprobar que el funcionamiento del coche es el adecuado.

El primer punto que deberemos revisar es la batería, que podríamos considerar como el corazón del vehículo ya que es la fuente de energía que se encarga del motor y que hace que los sistemas eléctricos y diversos sensores funciones correctamente. Comprobar su estado de manera regular y asistir a las revisiones periódicas recomendadas garantizarán el buen estado de la batería para asegurarnos un trayecto en carretera sin contratiempos. De igual forma, hay que tener en cuenta la vida útil de la misma que suele ser de 4 a 5 años, por lo que, si se acerca la fecha para cambiarla, lo más recomendable es no esperar y reemplazarla para evitar que nos deje tirados en mitad de nuestro viaje.

Además de la batería, el correcto funcionamiento del motor depende en gran medida del estado de los filtros de aire, aceite y combustible, ya que entre sus funciones se encuentra la de garantizar la correcta refrigeración del motor, recoger las impurezas que pueden dañar el motor o que la gasolina llegue en perfecto estado al motor. Por tanto, es indispensable verificar su estado antes de salir de viaje, sobre todo teniendo en cuenta que hay que cambiarlos entre 15.000 y 30.000 kilómetros en el caso del filtro de aceite y de entre 60.000 y 90.000 kilómetros en otros como los de aire y combustible.

Si aceptamos el principio de que la protección propia y del resto de vehículos es lo primero, deberemos controlar algunos elementos como los neumáticos, los frenos y los amortiguadores. En el primer caso, hay que comprobar que el dibujo de las ruedas tiene una profundidad igual o superior a 16mm y no presenta ningún tipo de irregularidad. Asimismo, se debe chequear el estado de las pastillas y discos de freno, nivel de líquido de freno, cambiar los amortiguadores cada 5 años o en torno a los 80.000km a 100.000km, etc.

También es clave comprobar que el cinturón de seguridad funciona correctamente. Para ello, tan sólo hay que verificar que el aplique cumple con su función y dar algún tirón para comprobar que tiene tensión y que responderán en caso de colisión. De igual manera, si viajamos con niños, donde es necesario una silla o sillín especial para que puedan viajar en el vehículo, hay que comprobar la correcta sujeción de los mismos.

Faros, luces del interior del habitáculo, limpiaparabrisas… son algunos de los elementos que componen el sistema de visibilidad del vehículo y que son sinónimo de seguridad. Por esto, antes de embarcarse en la operación salida por las vacaciones de verano, es clave que verifiquemos el estado de todas las luces del coche, así como comprobar el estado de las escobillas del limpiaparabrisas, ya que son indispensables para hacer frente a condiciones climatológicas como la lluvia. Si al accionar los limpiaparabrisas con poca agua ensucian más que limpian, entonces hay que reemplazarlos.

Por todo ello, no está de más llevar el coche a un taller para revisar todo rápidamente y hacer otras comprobaciones, como indican en Midas, de carácter administrativo. Es fundamental comprobar que la ITV esté en vigor, así como toda la documentación del vehículo (permiso de circulación del vehículo, el recibo del seguro…). Esta cadena de talleres ofrece ademas, en caso de que se tenga que dejar el coche durante un tiempo para repararlo, un servicio gratuito de coche de cortesía para poder utilizarlo mientras que dure el trabajo de puesta a punto.