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Jogger hybrid: Dacia repite con el SUV más competitivo

Combina los motores térmicos y eléctricos para llegar a una potencia de 140 caballos y ofrece la posibilidad de tener siete plazas

Jogger hybrid: Dacia repite con el SUV más competitivo
Jogger hybrid: Dacia repite con el SUV más competitivo Renault

Ya conocíamos las muchas virtudes de este Dacia, con una magnífica aceptación en ventas desde que llegó al mercado hace aproximadamente un año. Hasta ahora estaba equipado con una motorización convencional, pero ahora añade a su oferta una nueva mecánica híbrida que ofrece una mayor potencia y unos consumos reducidos, todo ello por un precio verdaderamente competitivo, como siempre ocurre en esta marca del grupo Renault.

Dacia Jogger hybrid
Dacia Jogger hybridDacia

Este nuevo Dacia, que sigue ofreciendo las mismas amplias cotas de habitabilidad interior y de capacidad de carga, añade como virtudes una magnífica agilidad en carretera, una comodidad y una elevada polivalencia de uso. Algo que resulta determinante en este aspecto es que, sin modificación alguna de carrocería, puede ofrecer hasta siete plazas de pasajeros al añadir, en su zona posterior, una tercera fila de asientos. Y esto es posible gracias a la inteligente solución de situar la batería en el lugar de la rueda de repuesto. De esta forma, el nuevo Dacia Jogger no pierde ni capacidad de maletero ni habitabilidad interior para los pasajeros. Un automóvil que no da concesiones al lujo ni a los materiales caros en su interior, sin portar muchos de los complementos que, en muchas ocasiones, son de dudosa utilidad. Pero lo importante es que este Jogger aporta todos los elementos que hoy son útiles para una conducción relajada y cómoda al llevar, eso sí, las más habituales ayudas a la conducción existentes y ya casi comunes en cualquier coche de ese segmento.

Al ponerlo en marcha, el Jogger arranca siempre en modo eléctrico e, incluso en aceleración mantiene ese modo eléctrico mientras es necesario, lo que implica un excelente rendimiento energético. Ello se debe a la gestión de la caja de cambios multimodo sin embrague mientras que, al frenar, recarga de forma regenerativa su batería del mismo modo que lo hace hoy día un Fórmula Uno. Gracias a ello asegura un 80% del tiempo de rodaje en ciudad en modo eléctrico lo que, en ese escenario, le permite un ahorro de hasta un 40% de combustible con respecto a su hermano de motor convencional.

En autovía también existe esa regeneración ya que optimiza el uso del motor térmico que, si es necesario, pasa energía a la batería en determinados casos, de manera que, si esa obtención de energía supera la necesidad de potencia, la batería se recarga. Algo que resulta muy útil si, por ejemplo, hay que dar un pisotón al acelerador. Por otro lado, su caja de cambios sin embrague, la que proporciona esa tracción totalmente eléctrica al arrancar, permite una aceleración lineal y progresiva constante gracias a una caja de “crabots” que dulcifica o anula el salto de una marcha a otra.

La potencia total es de 140 caballos que se obtienen con la combinación de los 91 caballos de su probadísimo y fiable motor de 1,6 litros y los 49cv. de su unidad eléctrica, ofreciendo, como consecuencia un elevado par motor desde el instante de la salida, lo que se podría denominar “arranque reactivo”. Esta potencia está otorgada en buena parte por su capacidad de adaptarse de forma automática a las situaciones de conducción. La tecnología se basa en una arquitectura serie-paralelo que permite que los motores pueden funcionar de forma independiente o conjunta dirigiendo su energía a las ruedas o a la batería. El grupo motopropulsor gestiona estos motores y su aportación en función de las necesidades de aceleración y potencia que necesitemos, así como las oportunidades de regeneración de la batería. Esta gestión se realiza según 15 combinaciones de funcionamiento entre los diferentes motores y las marchas engranadas en la caja de cambios, eligiendo la combinación más apropiada de forma imperceptible para el conductor. Si ponemos la palanca de cambios en modo “B” (Brake) recuperaremos aún más energía, del mismo modo que, en caso de frenada, si esta es suave lo hará principalmente el apartado eléctrico, sin intervención de la parte mecánica del sistema de frenos.

Para comprobar todo esto Dacia nos permitió durante una larga jornada circular con el Jogger Hibrid 140 por todo tipo de carreteras de la costa portuguesa durante varios cientos de kilómetros. Pese a su cierto volumen, el Jogger se comportó impecablemente en todos los escenarios, incluso en los tramos más virados y complicados. Y mostraba su clara vocación familiar en carreteras nacionales y autovías. Al final del recorrido miramos con asombro el consumo y ratificaba las bajas cifras acreditadas por la marca. Por lo que respecta a su factura, estamos ante un Dacia de veinticinco mil euros, que es un precio muy competitivo frente a modelos de la competencia que den un similar servicio. Si queremos la tercera fila de asientos posteriores, necesitaríamos añadir unos novecientos euros más.