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Mazda CX-60 e-Skyactiv D, el diésel que da lecciones a la competencia

El modelo estrena un bloque de gasoil con hibridación que firma un gasto medio de cinco litros y luce la etiqueta ECO

Mazda CX-60 e-Skyactiv D, el diésel que da lecciones a la competencia
Mazda CX-60 e-Skyactiv D, el diésel que da lecciones a la competenciaMazda

Cuando algunos fabricantes se apresuran a dar muerte prematura a los motores térmicos llega uno de ellos a dar lecciones al resto con un modelo de peso y un motor diésel de nuevo desarrollo que demuestra que los propulsores tradicionales tienen margen de mejora y que pueden formar parte de las soluciones de movilidad del futuro sin necesidad de la imposición ideológica que rodea al coche eléctrico. Ese fabricante es Mazda; el modelo, el nuevo CX-60, y el motor de nuevo desarrollo, un potente seis cilindros de 3,3 litros que homologa 5 litros de consumo, un valor extraordinariamente ajustado al real. El CX-60 e-Skyactiv D, dotado, además de micro hibridación de 48V y, por lo tanto, el acceso a la etiqueta ECO de la DGT, se suma a la versión híbrida enchufable con la que Mazda estrenó en el mercado el nuevo modelo, un SUV de 4,78 metros que hace frente, con honores, a los competidores de gama media de las marcas ‘premium’ de este pujante segmento de mercado.

Mazda CX60 D
Mazda CX60 DMazda CX60

Mazda defiende, lejos de esa electro-fiebre, una estrategia “multisolución” que combina diferentes vehículos y tecnologías para adaptarse de la mejor manera posible a cada mercado local y a las aspiraciones o exigencias de sostenibilidad tan de moda.

Con este criterio, el fabricante japonés suma modelos sin renunciar a ningún tipo de propulsión, de modo que tiene configurado un catálogo con motores térmicos sin otra asistencia, por el momento, esos mismos propulsores dotados de micro hibridación, híbridos enchufables y también eléctricos. Así, el próximo año, el 95% las ventas de la marca en España serán de modelos electrificados, frente al 35% del mercado general de turismos.

El CX-60 e-Skyactiv D es un ejemplo perfecto de esta visión de Mazda, ya que se mueve con un propulsor totalmente nuevo, una apuesta valiente en un momento en el que algunos competidores están renunciado a nuevos desarrollos de motores. El diésel de seis cilindros está dotado de una avanzada e innovadora tecnología de combustión que hace de él uno de los motores diésel más limpios del mundo, con la que, asegura el fabricante, cumplirá con holgura los reglamentos sobre emisiones que entrarán próximamente en vigor.

Con el nuevo motor, Mazda ha dispuesto dos variaciones, la de acceso, de 200 CV con tracción trasera, y la más completa, de 254 CV y tracción a las cuatro ruedas i-Activ AWD. En ambos casos, el motor está complementado con el sistema de hibridación ligera M Hybrid Boost de 48 voltios, una de las razones de la extraordinaria eficiencia de este seis cilindros, aunque la tecnología en la que se sustenta el bajo consumo del propulsor es responsabilidad de la novedosa tecnología de combustión DCPCI (Distribution-Controlled Partially Premixed Compression Ignition) o encendido por compresión controlado por la distribución con pre-mezcla parcial.

La variante de 254 caballos, con una capacidad de aceleración de 0 a 100 km/h de 7,4 segundos y una velocidad máxima de 219 km/h, homologa un consumo medio de 5,2 litros (emisión de CO2 de 137 g/km), en tanto la versión de acceso de 200 CV registra un consumo medio de 5 litros (emisiones de CO2 de 128 g/km).

Los bajos consumos de este potente motor han sido certificados en la primera toma de contacto de las dos versiones del CX-60 e-Skyactiv D los registros han variado entre 4,7 y 5,5 litros, dependiendo del estilo de conducción. En este primer acercamiento dinámico han sido sobresalientes la baja rumorosidad y la elasticidad de la mecánica, una cualidad, por cierto, que es común en todos los motores de la marca.

Si estos argumentos son lo suficientemente consistentes para considerar la compra del CX-60, el precio marcado para acceder a uno de los cinco acabados disponibles con este propulsor. El precio de entrada, ya con un elevado equipamiento, es de 48.718 euros, aunque el real, una vez aplicados los descuentos, es de poco más de 43.000 euros. Imbatible en comparación con los de la competencia. Si se pasa a la opción más potente y 4x4 hay que sumar 3.600 euros.