Mini JCW, se mantiene la leyenda en una gama muy completa

La nueva generación del Mini JCW sigue siendo un Mini por encima de todo. Manteniendo toda su deportividad y su personalidad. Esta es la clave para todos sus modelos, tanto eléctricos como de combustión. Esta nueva gama se mueve en un escenario potente, ofreciendo cinco modelos que van desde 231 hasta los 300 caballos, pudiendo elegir entre motores de combustión o eléctricos, pero siempre sin perder un ápice de su esencia deportiva. Tanto el Cooper, el Cabrio el nuevo Aceman y el Countryman se benefician de esta tecnología.

Hay que recordar que John Cooper fue el artífice, entre muchas creaciones, de la gama más deportiva de los Mini que, además de conseguir en triunfo en el Rallye de Montecarlo y en miles de carreras tanto de rallyes como de circuitos. Su espíritu competitivo se mantiene en las nuevas creaciones de la marca británica, tanto en el John Cooper Works como en el Aceman. Ambos modelos que comparten motor eléctrico con 250 caballos y un par de 350 Nw/metro, que además incluye una sorpresa: la de un botón llamado “overboost” que, al pulsarlo, nos entrega 20 caballos más durante 10 segundos. Algo parecido al “push to pass” de los monoplazas de la Fórmula Indy. La autonomía de ambos supera los 350 kilómetros, siempre dependiendo del modo de conducción y de lo que apretemos el acelerador.

Para que todo esto se transmita bien al suelo hace falta un chasis eficaz que ha sido desarrollado por el propio departamento JCW y que se complementa con neumáticos de primer nivel y suspensiones deportivas. Todo ello para mantener esa sensación legendaria propia de Mini de conducir algo muy parecido a un kart. Durante la prueba, tuvimos ocasión de conducir un kart en un circuito y comprobamos que las sensaciones que transmiten estos coches, muy directas, son bastante parecidas a un kart.

Si nos vamos a los modelos que utilizan motores térmicos nos encontramos con unas soluciones ya conocidas a bordo del Mini JCW de tres puertas, con su célebre motor de 231 caballos y 2.000 centímetros cúbicos que, gracias a una caja de cambios de siete velocidades con doble embrague y la acción del turbo, nos permite acelerar en 6.1 segundos de cero a cien kilómetros/hora, algo menos que el cabrio, que por razones de peso tarda tres décimas más en hacerlo. Pero mantienen la misma velocidad máxima de 250 km/h y la capota capota se abre en 18 segundos, incluso en marcha hasta 30 Km/h.

Las cifras del Mini JCW Countryman All4 son aún mejores: 300 caballos, 400 Nw/m. 250 km/h. y una aceleración de cero a cien en 5.4 segundos. A ello hay que sumar ese aspecto de aventura que nos permitirá salir del asfalto al estar su carrocería sobreelevada. De hecho, comparte plataforma con el BMW X1. Su amplia capacidad interior le confiere cierto carácter familiar, al que ahora, con esta versión de tracción total, se suman las características mecánicas de un deportivo de altas prestaciones.

Tuvimos ocasión de probar todos estos coches tan especiales en un escenario asimismo fuera de lo común, como es el circuito Nakka Ring en Toledo. Al volante sentimos que todas las cifras arriba definidas eran rigurosamente ciertas, aunque las sensaciones percibidas sean mucho más complejas de explicar. Las pruebas del coche las efectuamos junto al piloto profesional Antonio Albacete. Aceleración, estabilidad a régimen máximo, comportamiento excepcional y una sensación de seguridad fuera de duda fueron las impresiones que obtuvimos tras las vueltas realizadas. También hicimos una comparativa con un Mini de competición con el que se disputa la Copa RACER y comprobamos que no están nada alejados los comportamientos de uno y otro. Ya sea de combustión, o eléctrico, el Mini no ha perdido un ápice de su esencia. Estamos un coche que hace adicción tanto si nos gustan tanto las fuertes sensaciones, como la conducción en ciudad. En un panorama cada vez más indefinido, anodino y aséptico el Mini aporta una simbología dinámica y deportiva con un carácter fuerte y capaz de otorgar grandes sensaciones.

La gama de los Mini JCW se comercializa con un precio inicial de 39.405 euros y va ascendiendo ligeramente en las versiones eléctricas, Cabrio, Aceman. La tarifa más elevada es para el especial Countryman ALL4, que llega a los 52.145 euros.