Educación

Aprender a cocinar en los colegios para alimentarse bien

El PP propone actividades en los centros escolares para reducir la tasa de obesidad

Enseñar hábitos saludables en la cocina es fundamental para que tus hijos no sean obesos el día de mañana
Enseñar hábitos saludables en la cocina es fundamental para que tus hijos no sean obesos el día de mañanaUNSPLASHfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@546dec3d

El grupo parlamentario popular, por medio de una moción para su debate y aprobación en la Asamblea Regional, solicita al Consejo de Gobierno la creación de programas educativos e impulso de actividades sobre cocina y salud en los centros educativos.

La diputada regional del Partido Popular, Inmaculada Lardín, destaca que es necesario que los buenos hábitos se queden asentados en la personalidad de individuo para mantenerse sanos a través de una alimentación equilibrada marcan la hoja de ruta sobre el futuro de su vida y de su salud.

En esa línea, la popular lamenta que en la actualidad, en muchos hogares, los padres no pueden dedicar el tiempo suficiente a cocinar o a enseñar a cocinar a sus hijos, por lo que añade que el aprendizaje solo es factible en la escuela, y necesitamos conectar el mundo de la alimentación, la nutrición y la cocina con el de la educación.

Una alimentación más sana en los escolares redundaría en un descenso en la tasa de obesidad infantil en nuestra Región, donde el 14,2 por ciento de los niños y adolescentes presentan un peso excesivo, destaca la diputada e insiste en que estas cifras serían aún más grandes si desde el Gobierno de López Miras no se hubiesen puesto en marcha programas de prevención.

«Debemos conectar a los niños con los alimentos saludables induciéndoles a su manipulación y percepción de texturas, aromas y sabores; así como relacionar la cocina y la alimentación con una experiencia lúdica, divertida y cercana».

En ese sentido, Lardín, concluye que es importante propiciar el desarrollo de actitudes gracias al trabajo en equipo, llevar a cabo actividades habituales para resolver problemas de la vida cotidiana con la mayor autonomía posible.