Turismo

Planes para escapar del calor en verano en la Región de Murcia: las imprescindibles Rutas del Vino

Las Denominaciones de Origen de Jumilla, Bullas y Yecla cuentan con su propio certificado de calidad otorgado por la asociación española de ciudades del vino

Paseos, rutas y experiencias enoturísticas en las Rutas del Vino de la Región de Murcia
Paseos, rutas y experiencias enoturísticas en las Rutas del Vino de la Región de MurciaLa RazónLa Razón

El enoturismo es una de las grandes apuestas de la Región de Murcia para atraer visitantes y fidelizar a su público. Los amantes de esta bebida encuentran en la Comunidad una gran oferta de vinos acompañadas por unas propuestas que maridan a la perfección con el entorno natural y emblemático. Jumilla, Bullas y Yecla se han ganado su puesto y se han diferenciado como ciudades del vino, reconocidas por su calidad por la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN), y para ello, ofrecen experiencias a la altura de estas degustaciones, que junto a la gastronomía de la tierra, se posicionan como uno de los mejores planes para escapar del calor este verano.

Cada una de las Denominaciones de Origen cuenta con su propia ruta por la que los visitantes pueden disfrutar y experimentar todos los sabores, olores y matices que desprenden estas bebidas. Una actividad que refleja y muestra todo el proceso de elaboración del vino, que repasa su historia, todos su usos, y descubre cientos de características que diferencian a cada tipo de uva en función de donde se cultive.

Un clima mediterráneo en el que se encuentran más de 35.000 hectáreas en la Comunidad están destinadas al viñedo, que dan servicio a restaurantes y alojamientos de todo el país. La uva que más se utiliza es la Monastrell, una variedad tinta de racimos pequeños y apretados que se adapta a las condiciones medioambientales de estas tierras.

Ruta del vino de Jumilla

Para realizar esta ruta es necesario tener activos los cinco sentidos. Una experiencia que comienza con un paseo por un viñedo, y que sirve para contemplar los secretos de la elaboración en una bodega, saborear sus exquisitos vinos, oler sus embriagadores aromas y tocar los antiguos útiles y las herramientas de la tradición vinícola.

Jumilla también alberga muchas riquezas que merece la pena descubrir. Se trata de una ciudad que se ubica en un enclave que ha sido la casa de diversas culturas lo que ha derivado en una herencia histórica y cultural inigualable. Los visitantes pueden encontrar vestigios históricos y artísticos de todas las civilizaciones del Mediterráneo.

Sus monumentos, museos y demás recursos turísticos y culturales hicieron a Jumilla merecedora de la declaración de Conjunto Histórico Artístico en 1981. Antes, en 1966, había conseguido su Denominación de Origen, una de las más antiguas de España, en la que actualmente están registradas más de 27.400 hectáreas de viñedo.

Los vinos que se elaboran son de una calidad exquisita gracias a la diversidad de tipos de uva que se encuentran en la zona, siendo la Monastrell la reina de todas. Hablamos de vinos suaves pero con gran cuerpo. Los llamados “semi crianza”, tan de moda, son vinos jóvenes con no más de seis meses en barrica. Los crianzas y reservas jumillanos están entre los mejores de España. Y los dulces, expresan toda la concentración de esta variedad de uva.

Ruta del vino de Bullas

En la ciudad de Bullas el conocimiento por el vino se tiene desde que se nace. En su casco urbano se conservan más de 200 bodegas tradicionales, la gran mayoría construidas entre los siglos XVIII y XIX. Además de contar con sus atractivos arquitectónicos, históricos y artesanales, Bullas es un municipio ligado a su entorno y su patrimonio es su mayor atractivo para los visitantes, que también quedan prendados de la amabilidad de sus gentes.

La Ruta del Vino de Bullas permite conocer la riqueza cultural que va de la mano de esta bebida, con una gran explosión del sabor de las tierras murcianas. Se trata, según aseguran, “del mejor camino para conocer la cultura y participar en la consolidación de un modelo de desarrollo sostenible”.

Si una variedad de uva se halla indisolublemente unida a estas tierras, esa es la Monastrell. Supone la inconfundible identidad del antiguo Reino de Murcia y es la variedad autóctona de esta Denominación de Origen que engloba a los municipios de Bullas, Calasparra, Caravaca de la Cruz, Cehegín, Lorca, Moratalla, Mula, Pliego y Ricote.

De aspecto compacto, grano pequeño y con un color azul-violáceo muy intenso, proporciona una fuerte personalidad a los vinos de Bullas, no sólo por su color, aroma y sabor, sino también por la abundancia en ella de componentes químicos que le otorgan propiedades beneficiosas para la salud.

Ruta del vino de Yecla

La última propuesta es la ruta de Yecla, con más de 7.000 hectáreas de viñedos. Esta población situada en el Altiplano de la Región de Murcia también alberga la variedad Monastrell, y cuenta en sus bodegas con grandes secretos y tesoros muy bien guardados. La tradición por el vino lleva cultivándose desde hace siglos, y por ello el carácter de sus gentes dota a esta experiencia de una mayor personalidad y excelencia.

Los vinos con Denominación de Origen Yecla llevan a sus catadores al origen de una tierra cuyas raíces se hunden en la tradición vitivinícola de los fenicios. Estos vinos, al igual que las técnicas y las tecnologías que se han ido incorporando a la viticultura y la enología, han evolucionado hacia matices más equilibrados y elegantes sin perder la frescura de la variedad reina, con una complejidad aromática a la altura de su calidad.

La Ruta del Vino de Yecla cuenta con más de 30 establecimientos entre bodegas, alojamientos, restaurantes, comercios, oferta de ocio temática, bares de vinos, agencias de viajes e información turística.

Se ofrece una amplia oferta turística que combina visitas a bodegas con fiestas gastronómicas, catas, cursos de enología y otros eventos relacionados con la cultura del vino. Todo esto hace que la Ruta del Vino de Yecla sea una fórmula diferente para que vivas sensaciones que te harán rememorar el origen del vino de Yecla, de un modo divertido.