Cultura

El arte barroco en Murcia: un legado que elevó la ciudad a su «Siglo de Oro»

Templos, libros o esculturas son algunas de las obras que se conservan del patrimonio cultural de los siglos XVII y XVIII

La arquitectura barroca se encuentra plasmada en una gran cantidad de edificios de Murcia
La arquitectura barroca se encuentra plasmada en una gran cantidad de edificios de MurciaLa Razón

Caminar por las calles de Murcia es descubrir restos de sociedades pasadas, trazas de culturas que habitaron siglos atrás, y señas de identidad de momentos que hicieron única a la ciudad. La capital de la Región de Murcia conserva hoy en día elementos artísticos, arquitectónicos y monumentales propios de los siglos XVII y XVIII que permiten imaginar el esplendor de un momento cultural conocido como el «Siglo de Oro», y que evoca el potencial que tuvo en la capital del Segura el arte barroco.

Es precisamente por eso que el Ayuntamiento ha puesto en marcha un proyecto de turismo estratégico bajo el nombre de «Murcia Barroca», una apuesta por poner en valor el patrimonio cultural de una de las marcas más representativas del municipio. Una ciudad que fue referente en este tipo de arte y cuyo legado artístico todavía perdura en cualquier calle o rincón.

El Consistorio dedicará cada mes a poner en valor diferentes actividades relacionadas con el arte barroco, presentando esculturas, pinturas, obras literarias, figuras arquitectónicas como iglesias o palacios, música y orfebrería.

Esplendor barroco en Murcia

Según explicaron fuentes municipales, durante los siglos XVII y XVIII los excedentes procedentes de las rentas de los territorios de la iglesia, así como los producidos por las fundaciones del Cardenal Belluga, hicieron posible la reconstrucción de iglesias góticas que se convirtieron en templos barrocos, siendo la fachada de la Catedral de Murcia uno de sus principales exponentes, junto con el Palacio Episcopal.

También son característicos de esta época los conjuntos escultóricos esculpidos por el escultor Francisco Salzillo, que plasmó el realismo y la emotividad en sus obras, que actualmente dotan de más valor el patrimonio murciano y la Semana Santa.

Fue durante el siglo XVIII cuando quedó plasmado el arte barroco en el urbanismo y la arquitectura murciana debido al impulso del Cardenal Belluga, quien utilizó su influencia en la corte del Rey Felipe V, tras el final de la Guerra de Sucesión Española, y promocionó numerosos proyectos en diferentes campos, convirtiendo a Murcia en la ciudad barroca por antonomasia.

Esa época de esplendor artístico, con obras de relevancia en materia de arquitectura, escultóricas y pictóricas suponen, aún a día de hoy, «un legado con raíces y alas para los murcianos», que se pueden contemplar en diferentes emplazamientos de la ciudad de Murcia.

Asimismo, el Ayuntamiento ha iniciado ya los trámites para crear la Red de Ciudades del Arte Barroco, que aglutine otras capitales en las que este estilo artístico tiene gran influencia, como lo son Sevilla, Málaga, Granada, Valladolid o Valencia, entre otras.

El proyecto estratégico «Murcia Barroca» cuenta con la colaboración de las entidades culturales más representativas de la ciudad como son la Universidad de Murcia, la Real Academia Alfonso X El Sabio, la Real Academia de Bellas Artes de Santa María de la Arrixaca, el Cabildo Superior de Cofradías, la Diócesis de Cartagena, Catedral de Murcia, Museo Salzillo, el Conservatorio Superior de Música y la Asociación de Amigos del órgano Merklin.