El trípode del domingo

Un 13 de agosto en Fátima: Teología de la Historia

La Virgen de Fátima se apareció en 1917 ante tres pastorcitos de 7, 9 y 10 años de edad

El año 1917 ocupa un lugar destacado en la Historia por diversas razones. Una de ellas fue el derrocamiento en marzo, del Zar ruso reinante Nicolas II, con el triunfo de la Revolución bolchevique unos meses después, durante el «Octubre Rojo». En febrero, EEUU se incorporaba a la entonces Gran Guerra Europea, pasando a convertirse en la Primera Guerra Mundial; mientras se conmemoraba en Roma el segundo Centenario de la fundación en Londres de la masonería especulativa.

En un mundo convulsionado por tan dramáticos sucesos, el «Señor de la Historia» quiso trasladar a la humanidad un mensaje de esperanza por medio de Su Madre. Ante esa situación, el Papa Benedicto XV se dirigía el 5 de mayo a los obispos del mundo determinando se incluyera en toda la Iglesia la invocación de «Reina de la Paz» para la Virgen María en las Letanías del Rosario. El Cielo escuchó esa súplica, y Ella se apareció pocos días después el 13 de mayo en Fátima.

Era una aldea desconocida hasta entonces, donde vivían tres sencillos pastorinhos de 7, 9 y 10 años de edad, Jacintita y Francisco los dos primeros, hermanos y ya canonizados, y la tercera y prima de ellos Lucía, declarada ya venerable sierva de Dios. Les pidió que fueran a aquel lugar –la Cova da Iria– el día 13 de cada mes, hasta octubre, cuando les diría quien era y haría un gran milagro para que el mundo creyera en su aparición y mensaje para la humanidad.

El día 13 de agosto comenzó una huelga general revolucionaria en España convocada por el PSOE y la UGT para acabar con el gobierno del conservador Eduardo Dato, quien moriría en 1920 por un atentado terrorista anarquista. Ese mismo día, tuvo un singular significado en Fátima al no poder aparecerse la Virgen a los niños por estar detenidos por el Administrador de la Vila de Ourem a la que pertenecía dicha aldea. El gobierno republicano portugués, profundamente anticatólico, había ordenado acabar con aquellas manifestaciones que según ellos «había promovido la Iglesia para agitar las masas contra el gobierno».

La Señora expresó su dolor al no poder aparecerse ese día a los niños haciéndolo el día 19 en los Valiños cerca de la Cova da Iria. El día 13 de agosto dijo Ella, fue un «día de tristeza», siendo de «alegría el día 19». Un 13 de agosto de 1961 sería erigido el Muro comunista de Berlín y el 19 de agosto de 1989 el principio de su final. Otro 19 de agosto, de 1991, sería asimismo el comienzo del fin de la URSS.