Opinión

Iniesta representa al Barça de todos

Esa ovación del Metropolitano. Ese emocionante y cálido aplauso de todo el estadio. De los culés y también de los sevillistas. Todos eran conscientes de estar despidiendo a uno de los mejores futbolistas españoles de la historia. Era el adiós a un jugador muy grande, pero sobre todo a un profesional ejemplar. A un modelo de deportista. A una persona que siempre ha unido. Que ha huido de enfrentamientos y rivalidades enfermizas. Iniesta representa al Barça de todos.

El Barça universal

Iniesta encarna a los culés de Cataluña, pero también a los de Madrid, Valencia, Andalucía o Castilla La Mancha. Y a los barcelonistas del extranjero, a ese barcelonismo universal. Andrés es el Barça que sólo conoce una bandera, la azul y grana. El Barça que suma, no el que resta. El Barça que huye de la política.

Lágrimas de todos

¡Esas lágrimas en el banquillo tras el cambio! Eran las lágrimas de todo el mundo del fútbol tras asistir a una de sus últimas exhibiciones. Ese pase sin mirar, esas combinaciones imposibles, ese fútbol de salón, esos regates con el balón cosido a la bota derecha. Y ese gol, el cuarto, entendiéndose como siempre lo ha hecho con Messi, deshaciéndose del portero y definiendo con brillantez. Luego llegaron el cambio, la ovación, la emoción y las lágrimas. Las de Iniesta y las de todos los que le disfrutamos.

El abrazo

¡Y ese abrazo con Messi! Esos ojos cerrados de Leo lo decían absolutamente todo. Iniesta es el que mejor le ha entendido siempre. El que le ha ayudado a ser aún más grande. Messi es mucho Messi, pero con Iniesta al lado aún más. Que se lo pregunten a los argentinos, que siguen buscando a un jugador parecido a Andrés.

La España ganadora

Y si Iniesta es el Barça, también es España. La España moderna. La Selección que cambió la furia por el toque. La que le escondía el balón a todos. La que deslumbró al mundo. La que creó un estilo. La España ganadora. ¡Qué felices nos hiciste con aquel gol en la final del Mundial! Jamás lo olvidaremos. Jamás te olvidaremos.

Balón de Oro

Iniesta es ese disparo inmortal en Sudáfrica, sí. También ese cañonazo mágico sobre la hora en Stamford Bridge. Y por supuesto ese Balón de Oro que nunca le dieron. El que mereció en 2010, pero se llevó Messi, con campaña incluida de la prensa de Barcelona. Todos sabemos que era tuyo, Andrés.

Que seas feliz

Ahora todo el mundo te presiona para que te quedes, para que cambies de opinión. Nadie debería hacerlo. Como has dicho tú, lo has pensado mucho. No te gustaría arrastrarte por los campos de Europa, siempre has tenido miedo a hacerlo. Y te vas en el mejor momento, como hacen los grandes. Como los valientes. Como las verdaderas leyendas. Nos has hecho vibrar y no tenemos derecho a juzgarte ni a meternos en lo que debes o no hacer. Simplemente debemos respetarte. Gracias por todo, Andrés. Y que seas muy feliz.