El Chiringuito de Pedrerol: Vinicius y diez más

¡Vaya penalti a Vinicius! ¡Qué escándalo! ¡Vaya farsa el VAR! El problema no es la tecnología, siempre bienvenida, sino el que decide pasar de ella y mirar para otro lado. ¿Por qué Melero López pasó del VAR en el claro penalti de Rulli a Vinicius? ¿Por qué no avisó a Munuera Montero, que no lo vio en el campo? ¿Por qué ni siquiera le recomendó acudir al monitor para verlo repetido? ¿Por qué dejó tirado a su compañero?

El VAR se utiliza en otros campeonatos con gran éxito. También se empleó en el Mundial de Rusia y recibió los elogios de todos. Pero en España es el VAR de la vergüenza. Aquí tenemos árbitros malos incluso viendo el fútbol por televisión. Hay que empezar a sancionar a los que no sirven ni para pitar a través de la pantalla.

En el Madrid sólo se salvó Vinicius. Vaya partidazo en su primera titularidad en Liga. Está claro que la ilusión puede con todo. Peleó todos los balones, se desmarcó continuamente, encaró sin miedo, presionó noventa minutos, centró, regateó, disparó con peligro y le hicieron un penalti clamoroso. Siempre que tocaba el balón, pasaba algo. Fue un festival al que sólo faltó el gol. Y dejó retratados a muchos compañeros. Un chaval de sólo 18 años les dejó en evidencia.

El Madrid necesita ahora mismo a once Vinicius. Jugadores con ganas de comerse el césped. Da pena ver a Modric deambulando por el campo. Parece que sigue en el Mundial, agotado física y mentalmente, aunque estemos en enero. Tampoco ayuda ver a Kroos perdido, sin tomar el mando. No todo es un problema de gol. Falta fútbol.

¿Y Marcelo? Hasta le pitó el Bernabéu, esa afición que tanto le quiere. ¿Qué le pasa? Tiene que volver a sonreír. Ha sido uno de los mejores laterales de la historia del Madrid, pero parece cansado del fútbol. Ha dejado de divertirse. ¿Y esa expulsión de Lucas, rompiendo la camiseta a lo Hulk? Después de fallar una ocasión decisiva en Villarreal, ha visto cómo Vinicius le ha adelantado por izquierda y derecha.

Tras haberle ninguneado, por fin Solari se ha dado cuenta de la importancia del brasileño. Con esa frase de «no hay que subestimar los empates», impropia de alguien que ha defendido el escudo del Madrid en el campo, ha perdido mucho crédito. ¿Cómo se le ocurre decir algo así? Buenas palabras, sonrisas... pero nada que merezca la pena. El Barça se aleja en Liga y de nuevo el Madrid se lo tendrá que jugar a todo o nada en Champions. Haría bien el argentino en poner a Vinicius y diez más.