El Chiringuito de Pedrerol: Messi calienta para la Champions

Es otro Messi. Y este año tiene una obsesión: la Champions. La Liga es casi un entrenamiento para él. Le sirve de preparación para afrontar el torneo que más le ilusiona. Para calentar ante el reto que se ha marcado. Por encima de todo, quiere conquistar «esa copa tan linda y deseada por todos», como dijo en su parlamento a la grada del Camp Nou en la presentación del equipo esta temporada en el Gamper.

La Liga para coger ritmo

Ayer hizo su gol 400 en Liga, un registro brutal. A veces parece que se pasea. Volvió a ser el mejor del Barça. Se asoció con Suárez, se divirtió con Alba volviendo loca a la defensa del Eibar, e incluso se entendió a las mil maravillas con Coutinho, al que Valverde quiere recuperar tras un bajón llamativo. Messi disfruta en cada partido de Liga, que utiliza para adquirir ritmo competitivo y estar al cien por cien en los partidos más grandes. Parece haber superado los dos golpes durísimos que se llevó la pasada campaña: la eliminación de Champions en Roma y el fracaso en el Mundial. No puede quejarse: hasta el próximo fichaje del Madrid, Hazard, dice que es el mejor futbolista de la historia. Pero necesita volver a reinar en Europa para demostrarlo.

Debe dosificarse

Messi lo sabe perfectamente. Y se conoce mejor que nadie. Entiende que debe dosificarse. Que tiene que reservar energías para los partidos en los que realmente el Barça necesita su mejor versión. Sabe que no puede llegar a los duelos decisivos de la Champions como lo ha hecho los últimos tres años. Que no puede volver a fallar en el torneo más importante.

Priorizar competiciones

¿Y la Copa? Ya avisó Puyol hace poco, partidario de dar prioridad a la competición europea y no desgastarse demasiado en el torneo del KO. Valverde lo comparte y por eso el Barça fue al campo del Levante sin Messi, Suárez, Rakitic, Jordi Alba ni Piqué. Tratarán de pasar porque el gol de Coutinho en el último minuto de penalti les ha dejado muy vivos, no van a tirar este torneo. Pero tampoco se van a quemar intentando ganarlo.

Les duele el Madrid

El espejo en el que mirarse es el Madrid. Sin ser el más regular en la Liga ha conseguido ser el mejor de Europa tres temporadas seguidas. Y eso duele mucho a los culés. Sobre todo a los jugadores. El mejor Barça de su historia, el de Leo Messi, ha visto cómo su eterno rival ha levantado cuatro «orejonas» en las últimas cinco temporadas asombrando el mundo entero. Ganar la Liga con Cristiano en Italia es prácticamente una obligación para ellos. Pero sería el colmo para la afición azulgrana que el Madrid de Vinicius le ganara otra Champions al Barça de Messi.