Opinión

No tiene un pase

La investidura de Pedro Sánchez no tiene un pase. Hemos llegado a que o el líder de Podemos, Pablo Iglesias es ministro o tendremos necesariamente nuevas elecciones. Y esa disyuntiva es tan absurda como los argumentos que se utilizan.

El 70 por ciento de las bases de Podemos –no podía ser de otra manera– han apoyado la exigencia de Iglesias de ser ministro de un gobierno de Sánchez. No es que las bases vayan a decidir nada, pero han conseguido lo que su líder quería: blindarle en una negociación que le estaba desgastando. Y el Partido Socialista, que está perdido en las negociaciones de su secretario general, ha respondido que el gobierno de coalición podría incluir a la portavoz de Podemos, Irene Montero; el secretario de acción de gobierno de la formación morada, Pablo Echenique, o Rafael Mayoral; a cualquiera... menos a Iglesias.

Los argumentos de la vicesecretaria general socialista, Adriana Lastra son de aurora boreal: «El principal escollo es la participación del secretario general (...) porque es el líder del otro partido, y un Ejecutivo tiene que estar cohesionado, no puede haber dos almas, dos voces, un Gobierno paralelo». Y remata: «No es lo mismo que una valoración la haga una ministra de Vivienda que un vicepresidente del Gobierno, poniendo en cuestión la calidad de la democracia en nuestro país». Pero Pablo Iglesias, que es más listo, renuncia a ser ministro y su sacrificio salva así el pacto. No sé si finalmente lo conseguirá, pero ya se puede preparar Sánchez para un gobierno cohesionado con ministros de Podemos.

El resto de los partidos, lógicamente, utilizan la posible ruptura de PSOE y Unidas Podemos, para ponerse de perfil. Esquerra Republicana de Cataluña supedita su abstención al pacto de Partido Socialista y Podemos. «Por nosotros no será», ha dicho su portavoz Gabriel Rufián. Y Bildu otro tanto que en esto de la investidura –eso dicen– mantienen una estrategia conjunta los independentistas vascos y catalanes. Y, por si faltaba algún estratega en este dislate, Laura Borras, portavoz de JxCat dice que lo decidirán «el lunes por la noche», aunque aclara que en estos momentos, tienen «muchos motivos para votar que no». Del PNV ni hablo pues ya saben ustedes que, últimamente, tampoco son de mucho fiar.

Pero tampoco hay que engañarse, los partidos están a lo suyo, a su estrategia; y solo son responsables de su propia incoherencia. El único culpable se llama Pedro Sánchez que, o no ha sabido negociar durante todo este tiempo o, como más bien creo, no ha querido hacerlo en ningún momento.