Opinión

Otro candidato

El PP pidió ayer a Pedro Sánchez que se retire y dé paso a otro candidato. Lo hizo por boca de su secretario general, Teodoro García Egea, que parece que es el que se ha quedado de guardia en esta impostura veraniega: parecer que los partidos hacen algo sin hacer nada. Los argumentos son que, como Sánchez no consigue los apoyos necesarios, quizá otro socialista podría sustituirle. Estas declaraciones vienen a cuento de otras de Pablo Casado según las cuales el PP podría abstenerse y facilitar un gobierno socialista siempre que Sánchez se retirara. Pues no va a ocurrir ni lo uno ni lo otro.

Pero a los del PP, que están llevando los calores como pueden, se les ha ocurrido una segunda opción: que aspire a formar Gobierno un candidato propuesto por PP y Ciudadanos –que con UPN suman 125 escaños– y que sea el Partido Socialista el que se abstenga. Una humorada, pero que demuestra el escaso fuste de la abstención patriótica que postula el propio Sánchez.

De todas formas, en las declaraciones de Egea hay una cuestión que resulta evidente: «(Sánchez) es la única persona –dijo– de la que no se fían ni siquiera los que le hicieron presidente». Y no se fían –esto ya lo digo yo– porque una cosa es cargarse a Rajoy y otra muy distinta dar un cheque en blanco al candidato. Así se vio en la investidura.

Mientras tanto Sánchez sigue con su rod show de grupos sociales y partidos de izquierda para ver si afloja a Podemos. Sabe perfectamente que aquel camino con lo que en Moncloa llaman sociedad civil ya lo recorrió Pablo Iglesias en plena negociación con el PSOE. Y de nada le sirvió en la negociación. Ahora –señala también Moncloa– Sánchez está ofreciendo una especie de programa –lo llaman memorando– que pueda ser aceptado por organizaciones sociales y colectivos progresistas. Un decir, porque los 123 escaños no crecen y por eso ha tenido que coger el maletín y las gafas de sol para ver a los de Compromís en Valencia, y la semana que viene, al PNV en Bilbao, aunque no se si los nacionalistas vascos encajan entre los colectivos progresistas, organizaciones sociales, o sociedad civil. A saber.

Y por si faltaba algo, el más listo de la clase, el ministro en funciones José Luis Ábalos ha aprovechado que acompañaba a Sánchez, para recordar que «tenemos el compromiso de acometer en el primer año de la legislatura una reforma de la financiación autonómica». Los de Compromís se apuntan, claro. Y los del PNV, que de eso saben más, ya están preparando la chequera, que para eso están esos días de fiesta en Bilbao.