Chiringuito en funciones

Que Pedro Sánchez aplace hasta septiembre su reunión con Pablo Iglesias no deja de ser una nueva humillación al líder del partido con el que se proponía pactar. Que lo anuncie antes de reunirse con representantes del mundo cultural y artístico en Madrid es otra confusión en su disparatada estrategia.

Pero que antes de ver a Unidas Podemos vaya a entrevistarse con los partidos independentistas desborda ya la mala educación e innecesario desprecio, para convertirse en un error político y en una ofensa a los partidos democráticos.

Primero –lo anunció ayer– va a reunirse con el PRC, PNV, ERC y JxCat y, en último lugar, con Pablo Iglesias. Pero es que ni siquiera ha citado al Partido Popular, ni a Ciudadanos ni a Vox. Y digo yo: ¿cómo es posible pedirles luego la abstención sin ni siquiera citarles? O ¿cómo pretende conseguir un Gobierno progresista con Podemos dejándoles para el postre? Es una pregunta retórica, pues el propio presidente en funciones explicó ayer sus razones, eso sí, con argumentos de barra de bar. Y es que, como Ciudadanos había dicho que no acudiría al encuentro, Sánchez resolvió: «Ya han dicho que no quieren reunirse, así pues ‘oído cocina’, no hace falta que Rivera diga nada más». ¡Pues no hombre! Una cosa es que él no acuda –que ya lo veríamos–, y otra diferente que se le excluya de la ronda.

Y respecto al PP, aunque ha anunciado un contacto, dijo que será sólo para instarles a cumplir con su «responsabilidad» y «facilitar la formación de Gobierno». Es decir, que de nuevo les va a pedir su abstención gratis. Porque yo lo necesito, y punto.

Pero ya la coña marinera – y perdón por ponerme también en modo barra de bar, pero para eso yo no estoy en funciones– es que, según dice el propio Sánchez, va a dedicar este mes de agosto a «sistematizar y compendiar» las propuestas de los colectivos con los que se ha entrevistado para presentar un «programa abierto» que sea la base del futuro «Gobierno progresista». Sistematizar...

Pues si ahora va a sistematizar y, en dos semanas de septiembre va a reunirse con los partidos, ya se imaginan ustedes cómo va a acabar esta nueva ronda.

Y luego encima nos pedirán que votemos. Propongo hacerlo desde un chiringuito, que es donde ellos se han instalado con su lenguaje. ¡Vaya mes de agosto!