Opinión

Rivera reaparece

Aaunque ya nadie duda de que el culpable de que no exista gobierno en España es Pedro Sánchez, muchos, incluso los de su partido y los que le votaron, no han entendido al Albert Rivera de los últimos meses. Naturalmente la oferta de pacto debía hacerla el presidente en funciones, pero también correspondía al líder de Ciudadanos moverse de su «no es no» para apoyar la formación de un gobierno. Y mira por donde, a veinticuatro horas de las consultas con el Rey Felipe VI, y con las encuestas pintando mal para la formación naranja, Rivera va y se saca de la manga tres propuestas –que son más bien cuatro– para desatascar la investidura y evitar la convocatoria electoral. Pero prueba de que el secretario general del Partido Socialista no quiere pactar nada ha sido su rápida respuesta y la de su partido.

No quiso ya negociar estas condiciones con el Partido Popular: cuando Pablo Casado justificó la decisión de Navarra Suma de apoyar a Pedro Sánchez a cambio de que no formase gobierno con los nacionalistas en Navarra; o el acuerdo en política fiscal y presupuestaria; o el consenso frente al desafío soberanista de Cataluña. Sin embargo, aquello ya está olvidado y Albert Rivera, que ve acercarse las elecciones para el próximo 10-N, ha querido dar un golpe de timón a su desaparición agosteña y a las encuestas que reducen a la mitad sus escaños. Pero lo sorprendente de la mascarada de ayer no está en la oferta de Rivera sino en las reacciones de la tropa.

Casado se vio sorprendido por la propuesta. Mientras él se dedicaba a poder orden en el Partido Popular vasco y en su portavoz en el Congreso de los Diputados, killer Rivera le madrugó las consultas obligándole a sumarse a su plan es decir, a ser comparsa, o a ser Pablo Casado el que se adjudique ahora el no es no tan de Albert Rivera. Y en el PSOE... hasta la presidenta navarra ha reaparecido tras el visto bueno de Ferraz y la vergüenza de Huarte.

Pero todo este postureo ya nos pilla cansados. ¡Claro que los autónomos y las familias no queremos que nos suban los impuestos! ¡Claro que es indigno el indulto a los presos del «procés»! ¡Y claro que lo de Navarra es un escándalo cambiando gobiernos por alcaldías con Bildu! Pero todo eso se negocia en una investidura. No se lanzan a la opinión pública en vísperas electorales. Y eso ha hecho Albert Rivera. Y aquello no lo supo hacer Pedro Sánchez.