Punitivo

El Ministerio de Igualdad está ultimando una ley sobre la libertad sexual, que fue uno de los compromisos anunciados por el Presidente del Gobierno y que se trabaja para presentar alrededor de la fecha del 8 de Marzo. Por lo que se sabe hasta ahora, ese boceto plantea eliminar del Código Penal el concepto de abuso y considerar todos los casos como agresiones sexuales y que parte, básicamente del escándalo social por la sentencia de La Manada. Serán agravantes las agresiones en grupo, si el violador es la pareja o si las víctimas iban drogadas. Ya digo que todo esto aún no es firme y que tienen todavía que abrocharse algunos aspectos como el castigo que se pueda aplicar por la figura de acoso callejero. Lo llamativo de todo lo que planea el Gobierno es, según ha filtrado el equipo de trabajo que está en ello, que los castigos para todas esas modalidades de delito van a reducirse con respecto a los que prevé el Código Penal. Tócate y tócate. La explicación que dan a esta cabriola incomprensible es que no quieren dar la sensación de que, las mujeres que protestamos en las calles por las dos sentencias de La Manada, no queríamos que se ampliaran los años de condena o se endurecieran los castigos, sino que solo pedíamos que no se cuestionase a la víctima. Es decir, el equipo de Irene Montero nos ha interpretado y ha llegado a la conclusión de que queremos, incluso, que las penas sean más flojitas. ¿En serio? ¿En serio creen que salimos a la calle sin preocuparnos por los años entre rejas que iban a estar esos hijos de puta? ¿En serio creen que las que salimos a la calle estábamos preocupadas por la dureza de los castigos actuales? ¿En serio creen que estaremos más tranquilitas? ¿En serio creen que a algunas de las que salimos entonces a la calle nos importa que nos tachen de «punitivistas»? A ver si, al final, resulta que tampoco soy una buena feminista.