Opinión

Yo, Leonor

Ha estado Altibajos con el coleta, al que le hace más falta que el comer una mascarilla para las puntas abiertas. Por lo visto ha habido buen rollo porque ya se sabe que Altibajos ve a un alternativo y ella se vuelve encantadora. Es lo que tiene haberse moceado en México, ea. Han estado juntos en unos premios y, como era de esperar, la que ha llevado ahí las riendas ha sido ella. Mangoneando. Así que el coleta ha hecho pues lo que hacemos todos con Altibajos: multiplicarnos un poco por cero. Altibajos, por cierto, tiene estos días más mala leche que un morceguillo y todo es por culpa de un libro que ha escrito un señor argentino y que asegura que esta mujer tuvo una juventú mu loca. «Hija mía -le he ido a decir para reventarle un poco los nervios- si lo peor es haber salido en tetas en un disco de Maná, que son unos horteras operados». Me ha echado una mirada que, porque no tiene todavía súper poderes y no le salen rayos de los ojos, porque yo estaba ahora mismo fulminada. Bueno, pues por lo visto, en el libro ese dicen que toma café con un señor con el que se casó antes de hacerlo con nuestrohijoFelipe. He ido a ver a mi padre inmediatamente. «Páaaapa, tú no vayas a pillarte un globo, que a ese hombre le sienta mucho peor que a ti el uniforme de jefe de todos los ejércitos». Pero es que además, fuma. A escondidas. Así que estoy loca por dar con el cartón de Winston. Y luego en el libro pone también que le han preguntado a mi otro abuelo, el que me viene por la parte de Altibajos, sobre el futuro del negocio nuestro familiar y ha dicho que nada es para toda la vida. No, si entre este y el yayo emérito, me van a quitar la comida de la boca, oyes.