La pala

Yo también voy a salir a comprarme una pala pero no va a ser para retirar la nieve. A lo mejor me pongo a pegar palazos a los cubos de basura llenos que lucen todavía (después de una semana y dos días) en las calles de Madrid, a ver si así alguien se da cuenta de que es muchísimo tiempo para ciudadanos que pagan religiosamente sus impuestos municipales, incluido el de basuras. A lo mejor me pongo a pegar palazos para que toda esa mierda acumulada reviente de una vez y alguien haga su trabajo. Llegó el momento de la administración aunque los gestores sigan escudándose en Filomena. Llegó el momento de que todos estos que se tiran los trastos a la cabeza nos traten como a personas adultas, no nos engañen y gasten el presupuesto que pagamos para darnos el servicio que tenemos el derecho a recibir. Esta nevada (y de paso, la pandemia) es el retrato exacto de la administración pública: siempre crece (con el argumento de atender a la población) pero siempre nos deja tirados y, en lugar de dar explicaciones, pide más pasta y sube los impuestos para que todo salga como es exigible. Yo pido otra cosa y que no pasa por la privatización, no se equivoquen. Pido que, al menos, hagan su trabajo los que tienen que trabajar. No es normal que la gente esté quitando la nieve para que sus vecinos no se rompan la crisma o para que los negocios de la zona tengan un acceso en condiciones. Podemos meternos todos con Sánchez, pero ya no cuela. Ayuso ha dicho que no se podía adivinar la magnitud de la nevada, pero resulta que la Aemet lo anunció el cinco de enero. Interior estaba obligado a poner en marcha un dispositivo que no puso, pero la respuesta posterior es de ella y de todos los alcaldes (incluido Almeida) que tienen a la gente nueve días después sin recogerles la basura, para empezar. Muevan el culo.