8-M

Hoy. Mañana

No debemos salir, pero debemos seguir en esta lucha

Mañana es 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer. Hace un año salí con mis compañeras periodistas a manifestarme por nuestros derechos, que es algo que llama mucho la atención porque, por lo visto, ya no tenemos nada que pedir. Por lo visto, ya nos han reconocido todos los derechos, no tenemos nada que exigir, la igualdad salarial está conseguida, y no digamos nada de lo bien que estamos en casa. Uh, en nuestra casa somos unas princesas. Así que dejen ya Vds, señoras, de reivindicar no sé qué gilipolleces. Esto, Vds lo van a oír, otra cosita es que sea real. Ahora bien, espero que ninguna de Vds, queridas, salgan a la calle, porque esta vez nos van a mostrar las caritas en todos los medios para decir que somos responsables de la muerte de Manolete, Paquirri, y El Yiyo. Yo, y desde aquí lo digo, salí a pasearme con mis amigas hace un año. ¿Me siento orgullosa? No. No lo estoy. Seguramente sabíamos que algo estaba pasando, intuíamos que venía una circunstancia que no controlaba nadie, y salimos. Nos echamos a las calles con algo de mal rollo, pero nos pudieron más las ganas de decir «no nos van a asustar». Y nos equivocamos. Nos equivocamos pero no contagiamos al mundo, que ahora parece que cuando salimos nosotras somos un pegamento y cuando salen los demás no ocurren nada y el virus distingue, incluso distingue por barrios, que es ya para pedir una viga y una soga de lo certero que es el puto virus. No debemos salir y, estoy convencida, vamos a optar por la sensatez. Vamos a optar por no dar de comer a los que nos señalan como el origen de todo el desastre, como la génesis del drama que estamos pasando. No debemos salir, pero debemos seguir en esta lucha. Que no se nos olvide, que están tratando de ponernos el cartelito de culpables y no somos más que mujeres pidiendo que, de verdad, algún día seamos como ellos.