Vida cotidiana

Body shaming

«Si tienes barriga, mal; si tienes la cadera ancha, peor»

Dada la vida social que llevo (la misma que una alfombrilla de baño) me he regalado a mí misma una emoción: me he cortado el flequillo. Me lo he cortado, básicamente, porque como he perdido pelo con el bicho, me clarea el cartón y con un flequillo me disimula un poquito. ¿Me queda bien? Pues no lo sé porque vivo como la mayoría de la gente responsable, tratando de no cagarla todavía más, de vivir como si no lo hubiera pasado, de comportarme con la misma cautela que antes. Pero insisto, ¿me queda bien? A mí ya me queda bien todo lo que me tape un poquito la cara. Pero vuelvo a preguntar, ¿me queda bien? Pues disculpen la respuesta porque puede sonar a chulería pero me importa un bledo si me queda bien, mal, regularcillo, si me hace cara de estar asomada a una ventana o directamente haría mejor en cortarme la cabeza. Más que mi flequillo, lo que me inquieta es el continuo escrutinio corporal al que nos someten los nuevos tiempos, a esa necesidad extraordinaria que nos hemos creado en los mundos desarrollados de estar perfectos porque lo contrario es, directamente, sentir vergüenza corporal. Ya no hay nadie término medio, ya no existen seres humanos con algún kilito de más, ya no se valora la lozanía. Si tienes barriga, mal; si tienes la cadera ancha, peor; si la naturaleza te ha dado cuerpo de pera, hay que operarse. Se valora estar delgado y poder marcar abdominales casi a la altura de haberse sacado unas oposiciones a la Abogacía del Estado. Los famosos enseñan sus entrenamientos en sus redes, sus avances, sus nuevos bracitos moldeados como se enseña la Licenciatura en Medicina con notazas. Pues bien, soy una señora mayor y los años sirven, gracias al cielo, para que te resbale por la espalda cualquier comentario sobre tu físico, sobre tu edad, sobre tu decisión de permanecer soltera y sin hijos aunque a la gente le parezcas por todo ello una infeliz. Yo me siento libre, seguramente más que nunca. Y, además, puedo hacer de vientre con la puerta abierta. Mejoren eso.