Internacional

Los buques de guerra iraníes parten con destino a Venezuela

El “Irins Makran” transporta pequeños y ágiles navíos de guerra con misiles

No es exactamente la crisis de los misiles cubanos. A principios de junio, un par de buques de guerra rodearon el Cabo de Buena Esperanza y se convirtieron en los primeros buques de guerra iraníes en entrar en el Atlántico sin escalas en los puertos. Se cree que el «Irins Makran», avanzando lentamente a la velocidad que uno esperaría de un antiguo petrolero, transporta naves de ataque rápido, pequeños y ágiles buques de guerra con misiles, con destino a Venezuela. Estados Unidos ha advertido de que cualquier entrega de armas sería un «acto de provocación y una amenaza para nuestros socios en este hemisferio», que merecería «medidas apropiadas».

Irán y Venezuela están juntos en su hostilidad hacia Estados Unidos, que ha impuesto duras sanciones al primero por su programa nuclear y al segundo por su represión interna. El año pasado, Irán envió equipos y expertos para ayudar a Venezuela a revivir sus refinerías de petróleo en ruinas, además de combustible y alimentos para abastecer un supermercado iraní a cambio de oro venezolano.

Desde la expiración del embargo de armas de la ONU en octubre, Irán también ha sido libre de vender armas a quien quiera. Venezuela es un cliente feliz. En diciembre, el jefe del Comando Sur de Estados Unidos señaló la «creciente influencia iraní» y afirmó que Irán había enviado su Fuerza Al Quds, una unidad expedicionaria de élite, para apoyar al régimen de Nicolás Maduro, el dictador de Venezuela. Los funcionarios estadounidenses le dijeron al sitio web «Político» que el acuerdo por las armas se firmó el año pasado. Los barcos de ataque rápido serían una adquisición bienvenida por la Armada bolivariana, que no se ha cubierto de gloria. El año pasado perdió una lancha patrullera después de embestir un crucero en el Caribe.

Estados Unidos tiene pocas opciones buenas de detener al «Makran» y la fragata que lo acompaña. En octubre, la Administración de Donald Trump amenazó simplemente con «eliminar» cualquier misil de largo alcance enviado a Venezuela por Teherán (no había señales de que Irán tuviera la intención de enviar alguno). La Administración de Joe Biden se ha detenido ante tales amenazas. Hace un año, el Departamento de Estado estadounidense amenazó con imponer sanciones a los petroleros de propiedad griega para frustrar la entrega de combustible iraní a Venezuela. Pero los buques de guerra tienen «inmunidad soberana prácticamente absoluta», dice Cornell Overfield del «think tank» CNA, lo que significa que Estados Unidos no puede apoderarse de ellos ni atacarlos legalmente. Ese principio, vigente desde alrededor de 1812, se reafirmó cuando los tribunales internacionales bloquearon el intento de Estados Unidos de incautar un buque de guerra argentino en un puerto de Ghana en 2012.

En medio de una acalorada campaña presidencial, Irán está negociando actualmente el regreso de Estados Unidos al acuerdo nuclear multinacional abandonado por Trump. Por lo tanto, está ansioso por proyectar un desafío. Pero Maduro puede tener menos estómago para la confrontación. Deseoso de aliviar la presión sobre su régimen, recientemente permitió que el Programa Mundial de Alimentos de la ONU reanudara sus operaciones en Venezuela y liberó a seis ex empleados de una compañía petrolera estadounidense. Todavía hay tiempo para un cambio de opinión. Algunos venezolanos especulan que el envío de Irán está programado para llegar el 24 de junio, el 200º aniversario de una famosa batalla contra España, tradicionalmente el día nacional de las Fuerzas Armadas.