Relaciones internacionales
AUKUS, el nuevo orden mundial
España puede jugar un papel importante en este nuevo orden mundial. Somos el país de la UE que menos compromisos tiene con el gigante asiático.
«AUKUS», es el nombre de la alianza militar firmada entre EEUU, Reino Unido y Australia. Proviene de la contracción de Australia-United Kingdom-US y se corresponde con un ambicioso pacto de seguridad de alto nivel, creado el 14 de septiembre del 2021 en el que estos tres países compartirán avanzada tecnología de defensa para contrarrestar los avances de China en la región del Indo-Pacífico, donde se mueven la mitad de los 470 submarinos no nucleares del mundo.
El 15 de septiembre Estados Unidos se retiró de Afganistán, y las imágenes de la entrega de Kabul no fueron un descuido, sino la constatación de que ya ha cambiado el eje sobre el que ahora pivota el mundo, Oriente Medio ya no interesa. Dos días después China mueve ficha y admite a Irán como miembro de pleno derecho de la Organización de Cooperación de Shanghái, la OCS, tras rechazar su solicitud durante 13 años. Viendo estas fechas, podemos decir que desde Septiembre EEUU vuelve a la doctrina Obama del regreso a Asia. Esta nueva situación consolida el modelo de una nueva estructura de alianzas militares basada en acuerdos minilaterales. El mayor acuerdo «minilateral» ha sido la alianza de inteligencia Five Eyes, FVYE, de los Cinco Ojos, con Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Canadá y Nueva Zelanda. Esta histórica alianza fue creada durante el transcurso de la Guerra Fría, siendo su buque insignia el sistema de vigilancia ECHELON desarrollado inicialmente para monitorizar las comunicaciones de la antigua Unión Soviética y el bloque del Este.
El objetivo de AUKUS es minar la asociación estratégica franco-australiana diseñada en 2018 por París para el área Indo-Pacífico estructurada en torno al eje Delhi-París-Canberra. El objetivo ha sido socavar el poder y la posición de Francia en el Índico y Pacífico, y de paso, mantenerlo a raya poniéndole en su lugar como potencia secundaria, para que deje de competir con Estados Unidos. Se ha convertido a Australia, que tenía buenas relaciones con China, en un jugador destacado anti-chino en la zona, y se han reforzado las relaciones con el Reino Unido, que tras salir de la Unión Europea aumenta su dependencia de EEUU.
Pero Washington sigue necesitando a la OTAN y sus socios europeos en su enfrentamiento con la ex URSS, así como tener un cómplice, en sus conflictos en otras partes del mundo. La UE se ha sorprendido por la jugada de Biden ocultándole el plan de AUKUS, por lo que EEUU sigue practicando el «America First» en sus relaciones internacionales. La UE debería pedir cuentas a sus servicios de inteligencia por no haberse enterado del acuerdo AUKUS.
EEUU solo ha compartido su tecnología para desarrollar submarinos con propulsión nuclear con un solo país: Reino Unido, en 1958. Con el AUKUS Australia se convierte en el segundo país que puede usar la tecnología nuclear americana y la usará en la construcción de ocho submarinos nucleares, de los que todavía no sabemos ni el valor de la operación ni la fecha de entrega.
Francia se ha quedado sin el contrato de compra de 19 submarinos franceses valorados en 90.000 millones de dólares. Francia como potencia nuclear, sigue sin firmar el Tratado Internacional sobre la Prohibición de Armas Nucleares, mantiene su arsenal de 300 cabezas nucleares y durante el quinquenio 2021-2025, gastará en su arsenal nuclear unos 30.000 millones de euros.
El acuerdo AUKUS también cubre otras áreas de cooperación como en inteligencia artificial, tecnología cuántica y cibernética, instalaciones industriales o cadenas de suministro. La nuclearización del Ejército australiano no solo es una amenaza para los vecinos, sino que tendrá efecto en la proliferación de armas nucleares en la región. Los submarinos australianos van a poder utilizar el combustible nuclear y teniendo en cuenta que la Agencia Internacional de Energía Atómica excluye a los reactores navales de sus inspecciones, es muy complicado evitar que Irán cumpla los acuerdos de no proliferación nuclear, lo que hará subir el precio del crudo al aumentar la tensión en Oriente Medio.
Taiwán, la auténtica «República de China» es la clave para AUKUS, y no puede dejar que caiga en manos de Pekín. El tercer trimestre del 2021 la «Republica Popular» ha crecido por debajo del 5%, nunca visto desde hace más de 40 años; una caída del PIB motivada por la crisis de las importaciones y su mayor importación son los semiconductores que mayoritariamente proceden de Taiwán.
España puede jugar un papel importante en este nuevo orden mundial. Somos el país de la UE que menos compromisos tiene con el gigante asiático. Además el 60% de los buques que navegan en la Royal Australian Navy son de diseño español y varios de éstos se construyeron en los astilleros de Navantia en Ferrol. Con AUKUS se abre un nuevo mundo de oportunidades para el mundo submarino y España puede incrementar las exportaciones a AUKUS, siendo el submarino S80 uno de los beneficiados.
Miguel Ángel Solana Campins. Centro de Economía Política y Regulación-IED. Facultad de Económicas. Universidad CEU San Pablo.
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