Congreso Nacional del PP

La hora del sexto presidente

Seguir a pies juntillas el lema de este congreso «hacerlo bien» pasa por aprovecha a valiosos nombres de antes y después, que realmente puedan aportar todo lo necesario para la recuperación del PP

Con un muy oportuno homenaje a las víctimas del terrorismo y al pueblo ucraniano, además del posterior apartado de especial relumbrón y protagonismo para el presidente de la junta andaluza Moreno Bonilla, el PP proclamará hoy al filo del mediodía a Alberto Núñez Feijóo como su sexto presidente, desde que allá por el 20 de enero del 89, también en Sevilla y en unas circunstancias muy distintas a las actuales, Manuel Fraga emprendiera en una explosión de catarsis la refundación de la antigua Alianza Popular entregando «sin tutelas ni tutías» los mandos del nuevo PP a un joven timonel por entonces de escaso carisma llamado José María Aznar que, como Feijóo venía de presidir un gobierno autonómico, eso sí, sin el dilatado currículum de cuatro mayorías absolutas ostentado por el líder gallego y no con la encomienda inmediata de tomar La Moncloa, sino de iniciar una travesía sin prisa ni pausa con primer examen en la ruptura del techo electoral del viejo buey de Villalba.

El congreso que hoy clausuran los populares con la esperadísima intervención de Núñez Feijóo –que me atrevería a vaticinar no decepcionará a una feligresía ávida de cambiar la melancolía post implosión por la vuelta al optimismo post «4-M»– tratará de apuntalar esa lanzadera, que primero proyecte desde el palacio de congresos sevillano a Moreno Bonilla hacia el palacio de San Telmo para afrontar la segunda legislatura en una comunidad que ya dejaría de ser intocable feudo socialista, tomando impulso desde ahí hacia la gran batalla territorial de autonómicas y municipales como segunda palanca para que el líder gallego al que esperan los consabidos «miuras» por torear pueda tener opciones de disputarle al PSOE de Sánchez la condición de primera fuerza como paso previo a la toma de La Moncloa.

Seguir a pies juntillas el lema de este congreso «hacerlo bien» pasa por aprovechar –en contraste con la actitud de la anterior dirección– a valiosos nombres de antes y después, de dentro y de fuera que realmente puedan aportar a través de las ideas y sin cortedad de miras todo lo necesario para la recuperación del PP, primero como fuerza de referencia en el centro derecha, condición hoy más en riesgo que nunca y segundo, como esa alternativa sólida y creíble que en no pocos lugares y ocasiones ha visto como muchos españoles le confiaban las impagables llaves de su moto. El sexto presidente llega cargado de mimbres, por eso deberá asimilar lo mejor y no contagiarse de lo peor de sus cinco anteriores.