Francia

La democracia en Francia, RU y España

«Elecciones en Francia. Le Pen tendrá el 20% de votos y 10 ó 15 escaños. Con la ley electoral española superaría los 120»

Alexis de Tocqueville (1821-1851), en «La democracia en América» advirtió del peligro de que «las democracias se suiciden de forma consciente suprimiendo sus propias libertades en busca de la igualdad incondicional». Dos siglos después, las democracias liberales, las más avanzadas, prósperas y justas están en «peligro de recesión», apunta Larry Diamond de la Universidad de Standford, mientras que Moises Naim cree que «la evidencia del deterioro de la democracia en el mundo es sorprendente y preocupante».

La pandemia, la guerra de Putin y los problemas económicos –la OCDE ha rebajado las previsiones de PIB–, no ayudan a las democracias pero sin ellas no hay salida. La democracia es sólida en Francia, Reino Unido (RU) y España, pero hay diferencias. El estrafalario Borish Johnson, primer ministro británico, ha salvado su puesto –por ahora–por los pelos. El 40% de sus diputados votaron contra él y piden su relevo, que llegará. En Francia, Manuel Valls, ex-primer ministro galo y ex-concejal de Barcelona, quería ser diputado. Aspiraba al escaño que representa a los franceses que viven en España, Portugal y Mónaco, pero los electores –se vota al candidato– lo han descartado. Los franceses eligen Parlamento los días 12 y 17, a dos vueltas. Los sondeos prevén que el partido de Marine Le Pen captará más del 20% de los votos y unos ¡10 o 15! escaños. Si Francia aplicara el sistema electoral español Le Pen lograría entre 120 y 140 escaños, de un total de 577. Y es que Francia y el RU utilizan un sistema mayoritario que prima la elección del candidato incluso por encima del partido y los ultras de izquierda y derecha lo tienen más difícil. Los diputados que critican a Johnson defienden su escaño. Temen que sus electores directos les rechacen si sostienen a ese líder. En España, las minorías tienen ventajas electorales que les permiten condicionar la política nacional. Es democrático, pero hay que explicarlo, porque obliga a Sánchez a equilibrios inauditos y lo mismo puede ocurrirle a Feijóo, a los que ningún diputado o senador toserá porque –hacen las listas y se vota partidos– les deben y deberán sus escaños. «Los políticos se ciñen cada vez más a sus intereses y lo único que les interesa es mantener el poder» le escribió a Eugene Stöffels. allá por 1840, su amigo Alexis de Tocqueville.