En agosto no habrá pollo

Han saltado a la palestra los avicultores advirtiendo al Gobierno que este verano los restaurantes se van a quedar sin pollo si los criaderos siguen trabajando a pérdidas como aseguran que ocurre desde hace semanas.

Lo explican claridad: con la inflación disparada el coste de criar se les ha ido a los 49 céntimos, cuando antes era de 32. Dado que el precio que les pagan a ellos es de 42, significa que por cada cría antes ganaban diez céntimos y ahora pierden 7. Trabajar para perder dinero no tiene sentido y, en esa circunstancia , consideran que es mejor cerrar las granjas y esperar a que la situación de la economía mejore. Cierto que con la bajada del IVA de la luz van a tener un respiro, pero aseguran que es insuficiente pues también se les han ido de madre los costes del pienso, el de los mataderos y el del gasóleo. Según el relato que el otro día en el Congreso Gabriel Rufián, el precio del pollo se ha incrementado en un 35%, y los polleros elevan sus pérdidas en un 32%. Una ruina total como la de las frutas, particularmente el melón y la sandía, que se están vendiendo entre los 2 y los 4 euros por kilo, según el relato del portavoz de la ERC. En este caso, el problema principal viene de la mano de los embalajes, sobre todo el cartón, a precios inimaginables por la escasez de papel.

Las medidas aprobadas por el Gobierno están bien, pero hay quien piensa que llegan tarde, y que no van a frenar el alza desbocada del Índice de Precios de Consumo (IPC).