Cristiano Ronaldo

La bromita

La broma de estos días en el distrito San Blas-Canillejas se llama Cristiano Ronaldo

Hay una especie de Día de los Santos Inocentes volante que no cae exactamente el día 28 de diciembre. A los seguidores del Atlético de Madrid nos está tocando justamente en el mes de julio, porque con nosotros se pueden manosear mentiras o medias verdades durante semanas sin que nadie diga o haga nada. La broma de estos días en el distrito San Blas-Canillejas se llama Cristiano Ronaldo. El portugués, por lo visto, quiere jugar Champions y quiere vivir en Madrid, pero el otro equipo de la ciudad parece que dijo nones y ahora nos ha caído a nosotros la pedrea.

La empresa que representa a CR7 está liderada por Jorge Mendes, un viejo conocido de la afición a la que pertenezco, y que siempre está en todos los charcos de este club. Ya le hemos sufrido con anterioridad y sabemos que su dinero es lo más importante, y que no entiende ni de colores, ni de sentimientos y que lo que hay en la grada le importa una mierda. De hecho, para que pueda llegar el jugador luso, Mendes se está encargando de plantear las posibles combinaciones y que incluye la salida de algunos jugadores de la actual plantilla para encontrar a su representado sitio en el vestuario y posibilidades económicas a la Sociedad Anónima Deportiva. Como broma la verdad es que es cojonuda. Como probabilidad real, dan ganas de asomarse al Manzanares y tirar el abono al río. Si el palco del Metropolitano estuviera habitado en condiciones dignas, hasta la broma sería imposible. Pero con Cerezo y Gil Marín todo parece factible, incluido fichar como delantero a una mona con dos platillos. De ahí que se nos abran las carnes a muchos, de ahí que esté buscando lugar en el río para despedirme del abono para siempre.

A mí me parece perfecto que haya atléticos ilusionados con la llegada del marido de Georgina (no soy nadie para ir repartiendo carnets de autenticidad) pero para esto que no cuenten conmigo. Sólo de imaginarle pisando mi césped o saliendo con mi camiseta a rayas, me pongo del revés. Puestos a seguir con la mofa, propongo que, como compensación, entrando por la puerta Cristiano, aparezca Raúl García. Sería la única razón para seguir pagando la broma.