Shakira

Shakira: el rencor como una de las bellas artes

Ha hecho «mainstream» lo que todo el mundo siente, que es el odio, por eso en un instante consiguió un éxito sin precedentes

Las mejores obras de arte se inspiran en un fracaso, en la envidia, en la capacidad de los hombres para hacer el mal de manera apoteósica. Los sonetos de Quevedo contra Góngora alcanzan la altura de su «polvo enamorado» si es que no lo supera. Dicen que es el amor pero es el rencor lo que mueve el mundo, me lo dijo esta mañana Rebeca Argudo mientras conversábamos sobre Shakira, como si fuéramos politólogos analizando la no corbata de Pablo Iglesias, así en plan «nunca te líes con un columnista porque un día desayunarás mermelada con moho» y pensé, «Rebe, corazón, ¿has pensado en tomarte unas vacaciones y comprarte un Casio?», solo lo pensé porque Rebeca pega con la mano abierta. Me quedé con el come come y llegué a la conclusión de que tengo que dar mi brazo a torcer. Qué más da un brazo si ya está torcido todo lo demás, empezando por estos renglones. El amor no es más que una confusión mientras que el rencor en su agujero negro es de una impresionante claridad. Se quiere un poco, y solo a veces mucho, pero el rencor siempre es superlativo, majestuoso y genial porque solo por ser feo y odiar al mundo Miguel Ángel pintó la Capilla Sixtina y solo por ser un rufián Caravaggio convirtió a los asesinos en ángeles y a las putas en vírgenes.

Shakira ha hecho «mainstream» lo que todo el mundo siente, que es el odio, por eso en un instante consiguió un éxito sin precedentes. Toda la bilis fluyó a la vez, con el mismo ardor y en el idéntico sentido, como la lava. Las posfeministas pueden cantar de nuevo con los bajos como si fueran María Jiménez, «Se acabó», pero me paro un momento en la Venta Antonio de El Colorado y me tomo unas copitas. Di que sí María. Las mujeres de ahora y los hombres de ahora solo hacen el amor con autotune y eso es de un bajón sepulcral. A los hombres nos está prohibido la canción protesta, aprovechaos chicas, que si un tío canta lo de Shakira lo llaman a declarar ante la Guardia Civil por el hecho de serlo, de tener pene, aunque sea congelado como el del príncipe Harry, lo que viene a corroborar que las instituciones más prestigiosas no actúan con perspectiva de género masculina sino con la perspectiva de Battiato, o más bien de la bachata de Pam, que a lo tonto sale del ministerio con un Rolex con sus 65.000 pavos al año. Shakira firma la canción del invierno en sujetador, una canción rencorosa que es a la vez una de amor. A mí me ronean con esa letra y me pongo a llorar en vez de a facturar, es lo que tiene ser un hombre blandengue encerrado en un discóbolo.