Marta Robles

Luchar contra dragones

La Razón
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La Ciencia no lo tiene fácil en España. Es verdad. Parece que en nuestro país siempre hay otras prioridades. Sin embargo, ni por ésas dejan de florecer excelsos científicos entre nosotros, que contribuyen con su trabajo a que la vida de los seres humanos sea infinitamente mejor. Es cierto que muchos de ellos no tienen más remedio que poner tierra de por medio y volcar su pasión investigadora en otros lares, pero también lo es que hay otros que vuelven e incluso que,algunos, sin ser de aquí, eligen este destino como espacio para investigar. Y no es raro. Porque entre nosotros faltan medios y presupuesto, sí, pero sobra talento y existen unos centros de excelencia desde los que se rentabiliza toda esa brillantez y esas ganas inacabables de hacer bien las cosas.

Muchos de los científicos extranjeros que trabajan en España cuentan que aquí se puede hacer una ciencia al más alto nivel y que nuestros recursos, por escasos que parezcan, dan de sí lo suficiente como para propiciar descubrimientos excepcionales. Eso no significa que los presupuestos sean los que deben ser y que no haya que incrementarlos. Sobre todo porque, si con estos mimbres se hacen estas cestas ¿qué no se podría conseguir si fuéramos más generosos con nuestros investigadores? La Ciencia es, además, sin ninguna duda, una inversión. Porque cada paso que da no sólo consigue mejorar la calidad de vida, sino que reduce el gasto de curar todo aquello que se hubiera podido prevenir, además de procurar una existencia más feliz. Los científicos son héroes capaces de luchar contra dragones, pero es preciso que la sociedad y más aún los que la lideran sean conscientes de ello.