Feijóo consolidado

Alberto Núñez Feijóo se lo jugaba todo en el debate de investidura. Una intervención mediocre ante el Congreso de los Diputados significaba su liquidación en el Partido Popular. Pero estuvo magnífico. Pronunció un discurso impecable y mantuvo el largo debate parlamentario desde el rigor, la certera dialéctica, el humor y la ironía. El resultado fue su consolidación como líder del centro derecha y jefe de la oposición, sin descartar que se puede producir alguna sorpresa.

Lo escribió Valle-Inclán en su Sonata de estío: «Lo mismo da triunfar que hacer gloriosa la derrota». Feijóo demostró esta semana el alcance político que algunos le negaban. Su madurez, el sosiego de sus intervenciones, la claridad ideológica, la firmeza en sus principios, el rechazo sin fisuras al partido proetarra, consolidaron su liderazgo. La opinión pública se enteró de que el prófugo golpista Carlos Puigdemont le hizo la misma oferta que a Pedro Sánchez, pero Feijóo la rechazó porque la unidad de España está dictada en la Constitución y consagrada por cinco siglos de Historia.

Feijóo ha desactivado el campo de minas que es el Partido Popular. Hace solo una semana estaban activas varias maniobras para escabechar al líder gallego. El debate de investidura ha cegado la disidencia interna, aunque las brasas puedan encenderse en cualquier momento. Al presidente del Partido Popular le queda un largo camino para acercarse a los portones de Moncloa. «Es preciso haber sido derrotado dos o tres veces para ser algo», escribió el clásico. Y no le faltaba razón.

Habrá que explicar por qué una victoria que se consideraba segura hace un año se ha convertido en gloriosa derrota. Conviene reflexionar sobre los errores que ha cometido Feijóo y sobre los aciertos de Sánchez si se quiere ganar el futuro. El presidente del PP está respaldado por un Senado con mayoría absoluta, por casi todas las Comunidades Autónomas, por infinidad de Municipios afines. El descalabro de Sánchez el 28-M se ha saldado con una victoria pírrica que tal vez despedace al líder socialista en las horcas caudinas de un nuevo Frente Popular. «Pues por razones ocultas a veces veo que sale vencedor el que fue reo», se lee en La Araucana, de Ercilla. Y no será fácil esclarecer lo que ha ocurrido para que el vencedor del 28-M se enganche derrotado en las alambradas del 23-J.